El Estado mexicano de Chiapas se mira en el espejo de los grupos de desarrollo rural asturiano. Los responsables de la Red Asturiana de Desarrollo Rural han "exportado" la experiencia regional al país azteca para impulsar proyectos llamados a promover la comercialización de productos autóctonos, como el cacao y el café, y la adecuación de infraestructuras turísticas que aprovechen los valiosos recursos naturales.

La plasmación práctica de la experiencia asturiana la llevaron a cabo sobre el terreno, el pasado mes, el gerente de la Red de Desarrollo Rural Asturiana, Luis Miguel Rebustiello, y el presidente del Grupo de Acción Local Navia-Porcía, Germán Campal. El proyecto de cooperación cuenta con el respaldo de la Unión Europea y, tras once años de trabajos, ha vivido un impulso definitivo gracias a las aportaciones asturianas. "Hemos rematado la puesta en marcha de dos grupos en las regiones de La Selva y La Sierra, dos zonas muy extensas pero poco pobladas, con numerosas comunidades indígenas", explica Rebustiello.

Los técnicos asturianos se encontraron una realidad muy diferente a la asturiana, pero, a la vez, con problemas semejantes a las de las zonas rurales del Principado hace veinte años, cuando comenzaron a articularse los grupos. "Una de las cosas que hemos trabajado es hacerles entender la necesidad de contar con las administraciones públicas; allí el Estado invierte dinero pero de forma muy sectorial, paternalista y descoordinada", explica Campal.

En la región de La Sierra se asientan 4.000 caficultores, que producen un café ecológico de alta calidad. Lo mismo ocurre con el cacao, materia prima para un chocolate que se vende en tiendas gourmets de París y Nueva York, según señalan los expertos asturianos.

Otra de las experiencias que necesita un cambio de rumbo es el complejo de ecoturismo ubicado en el Lago Tziscao, de gestión comunitaria, con un evidente deterioro de las instalaciones, situadas en un entorno idílico.

"Nos encontramos que no tienen un concepto territorial de desarrollo, igual que sucedió en Asturias; los grupos deben ser el instrumento para canalizar esas necesidades", comenta Campal, experto también en la puesta en marcha de iniciativas para aprovechar los recursos pesqueros y marítimos. "Les hemos concienciado de que es posible organizar a la gente de abajo arriba, implicando a todas las capas de la sociedad y los poderes políticos, como se hizo en Europa", indica Rebustiello.

Los proyectos y planes estratégicos se han hecho en un tiempo récord de seis meses. Ahora es el momento de esperar los primeros frutos e incluso de dar viabilidad a un tercer proyecto ubicado en la Reserva de la Biosfera de La Encrucijada. Los expertos asturianos también organizaron talleres de tres días con representantes de los grupos locales, que visitaron Asturias a finales del pasado mes de mayo.

El objetivo fue conocer de primera mano el funcionamiento de los grupos de desarrollo rural de la región y aplicar sus mecanismos. La visita fue organizada por la Red Asturiana, en colaboración con la española. Los objetivos se centraron en conocer la organización y funcionamiento de los grupos de desarrollo rural asturianos, coordinar visitas y encuentros sobre temáticas que puedan resultar de interés o exportables a los grupos de desarrollo en Chiapas y establecer acciones conjuntas que permitan la cooperación y el intercambio de experiencias en materia de desarrollo rural, en los ámbitos local y regional asturianos y de Chiapas, así como el fortalecimiento de la Red Chiapaneca de Grupos de Desarrollo Territorial. Por parte mexicana visitaron Asturias Isaías Jiménez, presidente del Grupo de Acción Local Sierra Mam'Kach; José Adrián Caballero Cervantes, Lucía Roblero González y Antonio González Sánchez, integrantes del mismo grupo, así como Guadalupe de la Cruz, vocal del Grupo de Acción Local Selva Maya.