Las empresas de distribución están abiertas a llegar a un acuerdo con los ganaderos y las industrias para frenar la crisis láctea. Las asociaciones ACES, ASEDAS y ASEDAS, en las que están integradas los supermercados del país, adelantaron ayer que están dispuestas a participar en un "diálogo fluido y cordial", conscientes de las dificultades que vive el sector. La distribución advirtió, no obstante, que "el compromiso es de todos los eslabones de la cadena" y no sólo de uno. También condenaron los actos de violencia, que se produjeron en Galicia y sobre todo, en Bruselas, en donde los manifestantes quemaron neumáticos y palés, tiraron huevos y paja a los policías y obligaron a cerrar numerosos negocios. El futuro de la ganadería se decidirá hoy en Madrid en una reunión con la Ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. Los agentes llamados a negociar -distribución, industria y productores- confían en firmar un pacto que garantice la sostenibilidad del conjunto de los operadores.
Ese pacto se basa en el paquete de doce medidas, que el Gobierno de España puso sobre la mesa el mes pasado. Entre las acciones que se proponen destacan tres: valorizar el producto, identificar el país de origen en los envases y promover la fusión de cooperativas para garantizar la comercialización de la leche a sus socios. El borrador también recomienda a las industrias "aplicar en sus contratos precios de compra que permitan remunerar los costes de producción a los ganaderos". En este sentido, Agricultura insta a la Interprofesional láctea INLAC a implantar "un contrato tipo compraventa en el que se garantice al productor la recogida a un precio que permita su sostenibilidad y responda al mercado". Su presidente, el gozoniego Ramón Artime, se muestra optimista ante la posibilidad de sellar un pacto. "En líneas generales, hay acuerdo, pero existen matices en los que se discrepa. Esos matices serán determinantes mañana (por hoy). Habrá que ver lo que pasa", comentó.
Ramón Artime, también responsable del sindicato ASAJA en Asturias, sostiene que la idea es llegar a un acuerdo similar al de Francia, de manera que se logre dar estabilidad al sector y reforzar el eslabón más débil: el ganadero. Artime insiste que el modelo francés "no consistió en fijar en un precio mínimo para la leche, como se dijo", sino en un compromiso de todos los operadores de la cadena. El presidente de la Interprofesional láctea opina que los 500 millones de euros anunciados por la Comisión Europea "no valen para nada", ya que se desconoce la incidencia que puede tener en la región al tener que repartirse las ayudas entre 28 estados miembro. "No hace falta dinero, sino estabilidad", insistió.
Por su parte, las cadenas de distribución señalan que "hemos propuesto al Ministerio y al resto de actores medidas para avanzar en la solución a corto y medio plazo de los problemas, ya que apostamos por un sector lácteo estructurado, competitivo y eficiente". Sin embargo, las asociaciones ACES, ASEDAS y ASEDAS destacan que las causas que han llevado a los ganaderos al borde del precipicio son externas a la distribución. En concreto, afirman que "han confluido varios factores que han alterado el mercado de la leche en España y en Europa: el fin de las cuotas en abril, una mayor producción estacional, la evolución del mercado internacional, la prolongación del veto ruso y las disminuciones de las exportaciones a China". A lo que añaden que a España también le afectaron de forma negativa "la entrada en vigor del Real Decreto lácteo, la insuficiente dimensión de determinados operadores del primer eslabón de la cadena y su diversificación, así como la caída del consumo de leche en volumen".
En este sentido, las cadenas comerciales creen que "el sector lácteo no se puede permitir en estos momentos volver a posicionamientos que ignoren la complejidad del mercado y menos aún a manifestaciones violentas que distorsionen el marco de negociación". "Rechazamos los actos que están teniendo lugar contra las empresas de distribución que no tienen justificación alguna ni ayudan a la solución de los problemas", concluyen.
En medio de este conflicto, el Consejo Rector de Caja Rural de Asturias aprobó ayer la apertura de una línea de crédito de hasta 20 millones de euros como apoyo transitorio a las 2.135 ganaderías de vacuno de leche censadas en el Principado. El objetivo de la iniciativa, según detallan, es "apoyar a los ganaderos a cubrir los costes de producción y asegurar el mantenimiento del empleo". El importe máximo es de 30.000 euros por productor y un plazo de tres años.
