El Parlamento europeo ha propuesto que las indicaciones geográficas protegidas -la marca de calidad que se utiliza para designar a un producto que tienen un origen territorial- deberían de extenderse a las piezas de artesanía locales y regionales con el objetivo de "apoyar el desarrollo económico de los pueblos, incrementar el turismo, mejorar la confianza del consumidor y ayudar a preservar la herencia cultural". La resolución vinculante, en la que se recoge esta petición, salió adelante con 608 votos a favor, 43 en contra y 43 abstenciones. El órgano europeo ha destacado que la relación entre un producto y el lugar donde ha sido fabricado es "esencial" para identificar el proceso de fabricación y poder designar su calidad, autenticidad y características específicas.

En Asturias, los productos estrella en artesanía son la cerámica negra, típica de Oviedo y de Cangas del Narcea; las producciones en madera, como las madreñas, los cuchillos de Taramundi; el azabache de Villaviciosa; la malla de Luanco (Gozón), y el cuero, típico en la zona central y occidental de Asturias.