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Portavoz de Agroganadería del PSOE en la Junta

La mala leche del PP con Asturias

Sobre el injusto reparto de las ayudas nacionales al sector lácteo

La mala leche del PP con Asturias

Por qué la ayuda básica financiada por la UE al sector lácteo es lineal y la ayuda complementaria del Ministerio de Agricultura (Magrama) no lo es? Todos sabemos cómo se gestaron estas ayudas y cómo no se alcanzaron los objetivos que el sector lácteo necesita, y esto es, incrementar los precios de intervención.

Toda vez que no se consiguió este objetivo por la cabezonería de los países miembros de la UE, se habilitan una cantidades económicas para que sean repartidas entre las explotaciones con el fin de "paliar" parcialmente la situación que vive el sector.

¿Paliar o calmar al sector? Creo que más bien calmar al sector porque para nada esa es la solución. Ya me dirán ustedes qué supone para la viabilidad de estas explotaciones cobrar 0,01 euros/kilogramo de leche entregada en el período comprendido entre abril de 2015 a julio de 2015 (4 meses), sobre todo teniendo en cuenta la producción y no la cuota láctea que tenían. Cabe recordar que uno de los males que ha provocado el descenso de precios es que con la desaparición de las cuotas algunas zonas europeas han disparado la producción.

Pero es que la situación se agrava con las ayudas de "minimix" destinadas por el Ministerio a "compensar" las dificultades económicas en el sector lácteo. Aquí sí que el Gobierno central del Partido Popular se cubre de gloria con los criterios utilizados para poder obtener esta ayuda.

Sólo basta ver a cuántas explotaciones beneficia la misma y a que comunidades autónomas. ¿Cómo es posible que una ayuda que debería tener en cuenta los rendimientos netos de las explotaciones sólo tenga en cuenta el precio de venta? Con el añadido que ese precio de referencia para tener derecho a la ayuda es distinto según la zona de España en la que esté la explotación. Con este criterio se puede llegar a beneficiar a explotaciones que puedan tener penalizaciones en el precio debido a razones higiénico-sanitarias o de calidad de la leche. De esta manera, solo 281 ganaderos asturianos se benefician de la ayuda, quedando 1.845 ganaderos fuera de ella.

Una explotación ganadera profesional gestiona la misma, no sólo desde tratar de obtener el mayor precio posible de su producto, sino también, ajustando los costes de producción; y aquí es donde está la injusticia. ¿Cómo se valora el rendimiento de una explotación? ¿Son los costes de producción los mismos en, por ejemplo, Andalucía, Galicia o Asturias? Por supuesto que no.

El sector necesita precios sostenibles, y que el dinero público no se utilice para hacer electoralismo. Es curioso que una comunidad autónoma como la nuestra, pionera en el cooperativismo en el sector lácteo, salga perjudicada en beneficio de otras que no han seguido el camino correcto durante los últimos años.

Los costes de producción en Asturias son mayores que en muchas comunidades como Andalucía o Castilla y León; y no se ha tenido en cuenta este aspecto. Este país necesita que en las instituciones del Estado haya sensatez y, como mínimo, buena fe en las decisiones que tomen si se quiere mantener un sector como el lácteo que es fundamental para nuestra economía.

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