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Enraizados en Castiello

Sonia Isabel Toyos Gómez y Juan Manuel Castilla, ambos licenciados en Arte, viven desde el año 2007 en su casa de Valdesoto dedicados a la permacultura

Juan Manuel Castilla y Sonia Isabel Toyos Gómez, en un rincón de su huerta frente a su casa en Castiello, en Valdesoto (Siero). ANA PAZ PAREDES

Sonia Isabel Toyos Gómez y Juan Manuel Castilla son licenciados en Arte. Ella, asturiana. El, mallorquín. Desde el año 2007 viven en Castiello, en Valdesoto (Siero), y hace algo más de cuatro años se iniciaron en la permacultura, lo que entienden no sólo como una forma de agricultura sostenible sino como una forma de vida. Hay quien señala que permacultura significa tanto agricultura como cultura permanente, pues los aspectos sociales de la misma son parte integrante de todo un ecosistema autorregulado. La permacultura integra disciplinas como la ecología, la conservación de la energía, el diseño y la agricultura, para que el ser humano logre una supervivencia sostenible.

El proceso hasta llegar al bosque alimenticio es de siete años. Sonia y Juan van ya por el cuarto año. "Lo primero fue limpiar la tierra, que se tiene que regenerar, y abonarla con estiércol vegano. En este primer año ya plantamos algunos árboles frutales. El segundo año ya plantamos diversos tubérculos, así como berzas y coles, que son plantas con raíces profundas y remueven la tierra. En el tercer año ya empezamos a sembrar un poco de todo, junto con algunas plantas que actúan como repelentes contra los insectos", dice Juan, al tiempo que Sonia recuerda que en permacultura no se puede usar ningún tipo de elemento químico y que hay que usar siempre elaboraciones naturales tanto para la eliminación de plagas como en caso de abono.

Sonia matiza también que la permacultura no es sólo procurar una agricultura respetuosa con el entorno, es al mismo tiempo una forma de vida, un modo de entender la existencia. "Nosotros pertenecemos a la Red Asturiana de Comunidades de Trueque, Trasgu, y casi todo lo que ves aquí, en casa, es reciclado. Compramos poquísimas cosas y participamos en los mercados que se organizan en Asturias, donde el pago se hace en copinos. Yo también soy profesora de alemán y puedo ofertar clases y también sé coser. La comida sale de los grupos de consumo, el jabón lo hacemos nosotros, la ropa y más cosas salen del trueque, nosotros participamos con los productos de la huerta; en fin, que la autosuficiencia es posible", señalan.

Juan Manuel dice que para él la vida en el campo "ye fácil porque me gusta, pero es verdad que hay que tener muchas habilidades y estar en permanece proceso de reciclaje y aprendizaje para salir adelante y, por supuesto, disfrutar con lo que se tiene". Sonia, por su parte, es la especialista en plantas medicinales. "La gente que vive en el campo es afortunada porque tiene la farmacia delante de la puerta", señala.

Ambos han fundado Indigalia, Asociación de Permacultura de Asturias, y con la que esperan que sean muchos los interesados en acercarse a conocerlos y compartir conocimientos mutuos sobre permacultura. Creen que la unión hace la fuerza y que, como afirma Sonia, "todo es posible cuando se quiere. No hay que rendirse a la primera de cambio. Hay que ser emprendedor, echao pa'lante y, sobre todo, ser siempre una persona positiva".

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