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El diciembre estival adelanta la cosecha

"Nunca vimos cosa igual", dicen los agricultores, alarmados por las altas temperaturas de finales de año, que hacen madurar hasta los arándanos

El diciembre estival adelanta la cosecha

En pleno mes de diciembre, los magnolios y los ciruelos florecen, los manzanos siguen verdes como el primer día y las plantas de arándanos dan sus frutos. Las inusuales temperaturas de fin de año -esta semana se rozaron los 20 grados centígrados- están revolucionando al campo asturiano. Tanto, que los agricultores temen que la cosecha de la próxima primavera no se logre. "Nunca vi cosa igual, esto es impresionante", dice José Madeido, responsable de un vivero de frutales en Villaviciosa. Este maliayés explica que el calor que estos días inunda la región está retrasando notablemente la faena. "Ahora mismo teníamos que estar arrancando plantas para poder venderlos. Sin embargo, no podemos, porque todavía están muy verdes", señala. El mejor ejemplo de este bochorno invernal lo representa el magnolio, que está dando flores "cuando lo normal es que lo haga a partir del 20 de febrero", agrega.

La misma preocupación la transmite Pablo Pérez, agricultor en Corao (Cangas de Onís). En su huerta, hasta las plantas de arándanos están dando frutos. "Hace quince días mi familia y yo comimos los últimos. Además, algunas variedades tienen flor", sostiene Pérez, que cree que esta situación es "más que mala" para los profesionales del campo asturiano. "Esto es negativo para nosotros, porque corremos el riesgo de que las plantas luego no florezcan en la primavera", detalla. Dicho con otras palabras, el brote puede no cuajar si la ola de calor sigue instalada en el Principado. Y, ¿por qué? "Porque los árboles necesitan determinadas horas de frío -por debajo de los 7 grados- para poder crecer", aclara José Madeido.

Ante esta situación, el productor Pablo Pérez se afana estos días por quitar las flores de los árboles y "forzar" de esta forma el desarrollo de la planta. "Si no hacemos eso, el árbol sigue su ciclo, la floración se adelanta tres meses y luego no hay maduración", comenta Pérez. Por esta razón, los agricultores asturianos confían en que el frío llegue cuanto antes a la comunidad. "Esperemos que las temperaturas bajen y todo vuelva a la normalidad. De lo contrario, no sé qué pasará", lamentan.

En el caso de los cultivos de tierra, la situación no es tan grave, como asegura Jorge García, director técnico de producción vegetal de Campoastur, una de las cooperativas más grandes de la región. "A la huerta, el calor no les está afectando mucho. La tierra sigue húmeda, ya que las horas de sol son pocas", señala. Lo mismo comenta Santiago Pérez, de Pruvia (Llanera) y pionero en la agricultura ecológica: "De momento, no estamos teniendo muchos problemas. Aunque sí se nota que todo crece más rápido de lo normal". De hecho, prevé recoger antes de lo previsto las coles de bruselas, los repollos, los brócolis, las acelgas o las espinacas, propias de estas fechas. En este sentido, Santiago Pérez teme que el calor genere nuevas plagas y que castigue de alguna forma la producción.

Por mucho que el campo asturiano pida agua, todo apunta a que el sol seguirá siendo protagonista en Asturias al menos hasta el lunes que viene, que llegarán las precipitaciones. Hasta entonces, las temperaturas máximas seguirán superando los 17 grados y las mínimas, los 10.

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