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Me quedo en el pueblo

En Cabranes, por una cuestión de piel

La joven artesana Elisa Degreef lleva dos años dedicada al diseño de bolsos - y otros accesorios en cuero en Grandeño, mientras estudia dibujo e idiomas

Elisa Degreef Noriega es una joven diseñadora de artículos de piel que estos días, y en el mercado navideño de la plaza de la Escandalera en Oviedo, muestra su trabajo, una labor artesanal que lleva realizando en el pueblo de Grandeño, muy cerca de Torazo (Cabranes), un concejo lleno de emprendedores y de jóvenes con ideas y ganas de trabajar y vivir en el campo. En el caso de esta mujer de apenas 25 años, lo cierto es que su profesión actual viene influenciada directamente por el trabajo de su padre, también artesano del cuero.

Nacida en Ceceda (Nava), lleva viviendo con su familia, desde que cumplió los cinco años, en Grandeño. Eso sí, antes de elegir esta profesión, estudió Topografía en Oviedo. "Cursé el módulo superior. Actualmente estoy formándome en una academia de diseño y patronaje y también estudiando inglés y francés. El primero, con una profesora nativa, y en el segundo caso, ultimando los exámenes en la Alianza Francesa. Lo cierto es que cuando terminé Topografía, no tenía trabajo y, además, no terminaba de llenarme. Sin embargo, siempre me sentí atraída por el trabajo de mi padre", recuerda esta joven, quien, tras vivir la profesión en casa, decidió continuarla.

Hace dos años que tiene taller propio, y en él realiza todo tipo de piezas de marroquinería: bolsos, cinturones, llaveros, carteras, mochilas... Unas obras que reflejan su propio estilo, unos diseños surgidos, como ella misma dice, de una mezcla entre algunos antiguos patrones de su padre y sus propias ideas, dando lugar a una obra que, con la personal firma de "JeanBa", sorprende por su fresca elegancia y su autenticidad.

El nombre comercial es un sentido homenaje a su abuelo Jean Baptiste, con quien compartió, junto al resto de la familia, los últimos años de su vida, tras venir éste desde Bélgica a residir a Cabranes. Él fue quien siempre la alentó y la apoyó en sus proyectos.

La vida de Elisa en el pueblo es tranquila y le sirve, en muchas ocasiones, de inspiración. Sin embargo, deja claro que "si yo estoy en el campo es porque tengo aquí mi casa y el taller. Sin embargo, a largo plazo no sé qué haré. A la gente joven no puedo animarla a venir o no al campo, lo único que puedo decirle es que tenga ánimo y fuerza para hacer lo que le apetezca. Lo importante es que hagas aquello que te gusta, y a mí lo que hago me gusta mucho", añade.

Degreef, que también estudia dibujo, afirma que "siempre estoy aprendiendo. El reciclaje es fundamental", apunta, "ahora estoy con el cuero y a la vez en contacto con otros artesanos para, en un futuro, fusionar mi trabajo, a largo plazo, con materiales como la madera o la cerámica. Vivir en un pueblo no me impide hacer todo esto, ni tampoco disfrutar de la naturaleza y de mi tiempo libre con mis amigos y mi pareja", concluye.

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