Impulsar una nueva marca de calidad para el vacuno mayor y conseguir que los terneros no salgan a cebarse fuera de la región. Esos son los dos principales retos de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Asturias para 2016, según asegura su presidente Sergio Blasco. El consejo regulador cerró la última campaña con cifras de récord: generaron casi 29 millones de euros y aumentaron las ventas fuera del Principado en un 29%.

-¿Cuál es la clave del éxito?

-La buena sintonía que hay entre el sector ganadero y transformador. Los pasos que vamos dando son sólidos, aunque se hagan poco a poco. Cada vez más consumidores conocen nuestro producto y lo valoran. No obstante, el crecimiento experimentado hasta ahora no es espectacular; cada año crecemos un 10%.

-Son buenos números para un momento en el que el sector ganadero está en crisis.

-Sí, tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos e incrementar el número de reses. Antes un ganadero podía ganarse la vida con pocas vacas, pero ahora se necesitan más animales.

-¿Cuáles son sus objetivos para este año?

-En primer lugar consolidar cifras y abrir un mercado mayor fuera de la región, que es precisamente donde más están creciendo las ventas. En segundo lugar queremos darle valor al vacuno mayor, ya que ahora mismo no le aporta nada al ganadero. En Ternera Asturiana sólo entran animales de entre 6 y 18 meses. Esto quiere decir que las vacas con una edad superior se quedan sin valor. Nuestro objetivo es venderlos bajo una nueva marca de calidad para que el ganadero obtenga unos ingresos extras.

-¿Valoran más el producto fuera de la región que dentro?

-Nosotros creemos que sí. De hecho, las cifras así lo demuestran. La razón es que en otras comunidades la competencia que hay es de carnes más hechas. La ternera es un producto más jugoso y más tierno, características que se valoran mucho.

-¿También en otros países de Europa?

-Sí, hace unos años comenzamos a hacer experiencias en Centroeuropa y allí sucede lo mismo que en España: están acostumbrados a comer carnes más cocinadas, por lo que aprecian mucho un sabor diferente y tierno.

-¿Tienen pocos terneros para esta creciente demanda?

-Sí, necesitamos más terneros. O mejor dicho, que los terneros no salgan a cebarse fuera de la región. Para entrar dentro de la IGP es necesario que los animales crezcan en Asturias. Sin embargo, eso muchas veces no sucede, porque fuera hay canales más eficientes.

-¿Cómo se podría corregir esta tendencia?

-Informando y concienciando al ganadero que por estar dentro de la IGP tienen la venta asegurada y encima a un precio superior. A veces el ganadero piensa que es lo mismo vender una ternera dentro de nuestra marca que fuera. Y no es así, el valor es superior.