La ganadera Beatriz Fernández, de Salas, no tiene una impresión demasiado favorable sobre las ayudas de la PAC. Tomando su propia experiencia como referente, asegura que los ganaderos del sector lácteo están en desventaja: "Hemos salido perdiendo, con la búsqueda de la famosa convergencia con los ganaderos de carne para cobrar más o menos lo mismo". Explica que en el caso de su ganadería han notado una pérdida de 6.000 euros respecto a las ayudas del año pasado y prevé que en los próximos años se incremente, puesto que "se irá reduciendo un tanto por ciento de la ayuda hasta 2020".

Fernández cree que actualmente las ayudas son "imprescindibles", aunque se muestra más partidaria de que "nos paguen la leche por el precio que vale y que desaparezcan las ayudas, que no dejan de ser una limosna", lamenta.