La ganadería pierde cada vez más peso en Asturias. En el último año cerraron un total de 401 explotaciones, más de la mitad de ellas de carne, según la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Si la comparativa se hace con 2005, los datos son todavía más sangrantes: desaparecieron una a de cada tres granjas en el Principado. Es decir, 8.125. Pese a este declive, el número de cabezas de vacuno aumenta. La región tiene ahora un 2% más de reses (8.439) más que en 2014. Estas cifras demuestran que las cuadras que siguen al pie del cañón apuestan por crecer tanto en producción como en número de animales. El 9 por ciento de ellas (974) están en Tineo, que mantiene la hegemonía, aunque sin librarse del declive que vive el sector: en una década perdió 310 explotaciones. Les siguen Cangas del Narcea (911), Siero (899), y Villaviciosa (664). A la cola del ranking ganadero está Muros de Nalón, con tan sólo diez granjas de carne.
Los profesionales asturianos miran de reojo estas cifras y auguran un futuro todavía peor. Sobremanera, para el sector lácteo, que ha sido el más perjudicado en 2015 con el fin de las cuotas. No obstante, la caída de explotaciones (109) se remonta a años atrás. "Ahora mismo estamos muy mal. Los precios siguen bajando y la producción, aumentando. Estamos sufriendo un abandono total de la Administración regional y nacional. Nos están dejando a un lado", sostiene Emilio González, uno de los casi mil ganaderos de Tineo. A su juicio, la actividad resiste en el concejo porque "no tenemos otra salida". "Vivimos en el mundo rural y estamos alejados de los grandes núcleos urbanos y por tanto de la industria", explica. Este profesional de la localidad tinetense de San Pedro, estaría dispuesto a trasladar la explotación a Castilla y León si no fuese por Central Lechera Asturiana. "Ahora, la situación requiere estar parados, pero el objetivo es marchar", dice González, con 105 vacas en ordeño.
En el sector cárnico trabaja Samuel Ruso en el concejo menos ganadero de Asturias: Muros de Nalón. Con 22 años, lidera la explotación "Los Valles" con un centenar de reses. "Llevo toda la vida en esto y es una afición que tengo, pero la ganadería no está bien. Las subvenciones no dan para nada y tampoco dan facilidades para seguir", asegura. Aunque en el concejo hay diez cuadras, "que vivamos de ello sólo somos dos vecinos". Ruso cree que la decadencia se debe al mayor impulso del turismo en la comarca.
