El sector ovino y caprino de España quiere tener más presencia en la cesta de la compra. El consumo de este tipo de carne ha caído en los últimos años de los tres a los 1,6 kilos anuales por habitante. Esta situación ha llevado a la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino (Interovic) a lanzar, con ayuda del Gobierno y de la Unión Europea, una campaña para potenciar su venta. La idea no es sólo apostar por la publicidad, sino también por formar a carniceros y cocineros nacionales para que ofrezcan nuevos cortes de cordero y lechal (por lo general, más pequeños) y elaborados con el fin de hacer más atractivo el producto.

A nivel regional, la Asociación de Industrias Cárnicas del Principado (Asincar) apoya este plan, dotado de tres millones de euros y que durará tres años. Sobre todo, en lo referido a los avances que se van a hacer en materia de I+D "para mejorar la información nutricional y los beneficios para la salud que aporta esta carne". El director general, Juan Díaz, confirma la decadencia de este sector, a través de los datos que recoge el Ministerio de Agricultura en el dossier autonómico de Asturias de 2015. Este documento indica que "en 2013 se sacrificaron en la región 8.665 cabezas de ovino, y en 2014 un total de 8.112, que supone un descenso del 6,27 por ciento". Con respecto al ganado caprino, "en 2013 se sacrificaron 1.268 cabezas, y en 2014 un total de 1.093, que refleja una caída del 13 por ciento".

El plan responde a la modificación de la norma que regula el sector ovino y caprino, al permitir que por cada cordero sacrificado se recauden diez céntimos para la campaña.