La recta final de la costera de la angula se encara en Ribadesella con buenos precios -360 euros el kilo- pero pocas capturas a pesar de que las condiciones son óptimas. Lo son en la teoría, porque en la práctica sólo los peces saben cuándo y por qué deciden remontar los ríos para convertirse en adultos.

La "oscurada" de marzo, la quincena que va desde el cuarto menguante hasta el cuarto creciente de la Luna, no está resultando tan buena como los anguleros creían. El colectivo solicitó al Principado cambiar la última quincena de febrero para aprovechar estos días (del 5 al 14 de marzo) en los que se suponía que la oscuridad del cielo por la ausencia del satélite animaría a los alevines.

Pero no está sucediendo así, o al menos los pescadores que venden en la rula riosellana no están teniendo suerte. Ayer se subastó algo más de un kilo y el lunes fueron veinte, pero pescados entre dos jornadas. "De momento está escasa, hay poca angula de todos los sitios", explica José Ramón Pintado, más conocido como "Garuña", trabajador de la lonja y también angulero profesional. Desde que se reanudó la costera los precios han oscilado entre los 330 del comienzo de semana y los 360 euros de ayer, una cantidad "buena, si hubiera cuatro angulas para pescar, si pudieras coger medio kilo de ellas", apunta Pintado, quien asegura desconocer los motivos de la escasez. "Siempre buscamos algo a lo que echarle la culpa, pero ahora no sé por qué hay tan poca", reconoce el angulero ante la idoneidad que, en teoría, existe estos días. Ayer hubo luna nueva, la noche con mayor oscuridad en el cielo por la ausencia total del satélite, y en los días previos la luz que proyectó fue menguando. Por si esto fuera poco, el cielo ha estado la mayor parte del tiempo cubierto, el temporal azota la mar y ha llovido mucho en la última semana, por lo que el río Sella lleva revuelto también unas cuantas jornadas, una circunstancia que agrada especialmente a la angula. "Quizás esté el agua muy fría a causa de la nieve caída arriba", especula Pintado sin mucho convencimiento. Es lógico pensar que los grupos ecologistas darán otra explicación a la escasez de un pez que se ha convertido en un producto de lujo para quienes están dispuestos a pagar unos 80 euros por la ración de 100 gramos. A la costera le quedan cinco jornadas y el próximo martes, día 15, se celebrará la última venta pública en los tres puntos autorizados en la región. Además de Ribadesella, también pesan y subastan en Bustio (Ribadedeva) y en San Juan de la Arena (Soto del Barco).

Costera de récord

La primera rula ha tenido un gran protagonismo esta costera, pues reventó el récord de precio en el estreno al despachar el primer kilo a 6.230 euros. Lo compraron los restaurantes "El Campanu" de Cangas de Onís, Ribadesella y Oviedo, que arrebataron la marca a quienes pocos días antes se hicieron con la primera de San Juan de la Arena a 4.652 euros el kilo.

Los primeros precios siempre se disparan al entender los compradores que están invirtiendo más en marketing que en pescado y el resto de lotes que se vendieron aquel mismo día ya bajaron hasta los 655 euros. Pocos días después remontaba hasta los 700 euros debido, precisamente, a la escasez, un factor que mantuvo los precios más bien altos durante los meses de noviembre y diciembre. En diciembre se vendieron en Ribadesella 232 kilos de angula, la mitad que el año anterior. Esta tendencia se invirtió en enero, cuando se subastaron más kilos que en el mismo mes del año anterior y los precios empezaron a bajar. En la rula rige la estricta ley de la oferta y la demanda y la tendencia en las capturas, que parecía creciente, se está frenando en los últimos días de la costera.