M. J. I.

¿Por qué las áreas de montaña no han contado hasta ahora?

A pesar de que las regiones de montaña representan una cantidad significativa del territorio de la Unión (alrededor del 30%) y que la totalidad de la Unión depende de ellas -por ejemplo, en materia de comunicaciones-, rara vez figuran en el centro de la política de cohesión. La dimensión territorial es aún objeto de debate. Las montañas son a menudo marginadas. Los fondos de la Unión aún suelen centrarse en la consecución de resultados específicos, y la dificultad de la inversión en las montañas, causada por la falta de infraestructuras, y los costes adicionales derivados de la lejanía dan lugar a la indiferencia hacia esas regiones que han vivido de la agricultura y la ganadería.

¿Qué tipo de riqueza pueden aportar?

El informe del Parlamento europeo se centra en cómo las montañas de la Unión pueden contribuir a objetivos tales como los que marca la estrategia Europa 2020. La riqueza en recursos naturales y el patrimonio de las zonas de montaña pueden generar puestos de trabajo para mejorar el empleo, especialmente los trabajos verdes que contribuyen a la lucha contra el cambio climático. La rica variedad y la abundancia de fuentes de energía pueden contribuir a los objetivos de energía renovable. Al mismo tiempo, la pobreza y la exclusión social en las regiones de montaña menos desarrolladas de la Unión pueden reducirse con la ayuda de los fondos. El desarrollo de muchos de los activos de las regiones de montaña también puede conducir a una mejor cohesión social, económica y territorial.

¿Cómo lograr un enfoque europeo para los "techos" de la UE?

Para abordar el desarrollo para las montañas es preciso redefinir la política regional. El informe señala que se ha de tener en cuenta la relación de las regiones de montaña con su entorno y con las zonas urbanas. La estrategia de la UE para la región alpina es un ejemplo de la inclusión en una estrategia para una región montañosa con más de setenta millones de personas.