El balance del sector agrario asturiano en 2015 arroja un saldo de luces y sombras, ya que si bien fue negativo como consecuencia de la crisis del sector lácteo y de la caída general de los precios del ganado, en particular del vacuno de carne, logró remontar las exportaciones, que crecieron un 5%, y también aumentar ligeramente la producción de leche de vaca, las ventas de carne y el número de reses en las cuadras. Éste es el panorama que dibuja el anuario agrario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), en un acto al que acudieron la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, y el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, que hasta 2018 es vicepresidente del COPA-COGEPA, la organización que agrupa en Bruselas a todas las organizaciones agrarias de la Unión Europea.

En la última campaña con cuotas (del 1 de abril de 2014 a la misma fecha de 2015), la producción de leche fue de 556.925 toneladas, mientras que en todo 2015 los ordeños se elevaron a 559.483 toneladas.

Al final del año anterior quedaban en la región 16.565 explotaciones bovinas, 400 menos que un año antes. De esta cifra, 13.971 están orientadas para la producción de carne, 2.100 a la de leche y el resto mixtas. Sin embargo, el censo de vacuno se situó en 410.883 cabezas, unas 900 más que un año antes, de las cuales 117.697 son lecheras y el resto reses de carne.

La producción de leche de ovino ascendió a 48,4 toneladas y la de leche de cabra a 439,9. Las ventas de carne subieron en 2015 a costa de percibir precios más bajos. En la agricultura se incrementaron las cosechas de frutas y hortalizas en general.

La organización agraria UPA, representada en Asturias por UCA, también avanzó ayer que continuará el proceso de movilizaciones para pedir un reparto más equilibrado de la PAC con el objetivo de lograr "precios justos" en el campo.