La recogida de la manzana ya ha comenzado en la parroquia gijonesa de Lavandera y los responsables de Sidra Trabanco, en su afán por mantener la tradición, continúan con dos acciones que prácticamente ya no se realizan en la región. Por un lado, el mantenimiento y reforma de los toneles -en las fotos-, con su correspondiente desmontaje, así como sustitución de duelas y aros, al estilo tradicional y, por otro, la preparación de las prensas de madera, de las más antiguas de cuantas existen en Asturias que les convierten en el único lagar en mantener ocho activas. Estas acciones son el resultado de la apuesta de la empresa por una elaboración tradicional, que en palabras del gerente, Samuel Trabanco, "es la mejor opción para conseguir sidra de calidad. Resulta mucho más laborioso y lento, pero el resultado es una sidra más fina y con más sabor; merece la pena".