Una guía de buenas prácticas para mejorar el hábitat del castaño e incrementar la actividad económica en las zonas rurales. Ese es el documento que presentó ayer en Oviedo la Agrupación para el Desarrollo Sostenible y la Promoción del Empleo Rural (Adesper) con el poyo del Gobierno regional. Según explicó el director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, la guía "es un punto de partida para la mejora del hábitat de esta especie desde el punto de vista ecológico y económico, de tal forma que se convierta en una actividad que, unida a los aprovechamientos del monte, permita la creación de nuevos puestos de trabajo y fijar población en el medio rural".

La publicación está dirigida al Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Las Ubiñas-La Mesa, pero es aplicable a todo el Principado. En palabras de Manuel Calvo, la protección del ecosistema del castaño en la región es "una necesidad cada vez más apremiante", ya que la especie se encuentra infectada por dos hongos, conocidos como tinta y chancro, que afectan su supervivencia. A ello hay que sumar la avispilla del castaño, un insecto chino que ya infecta a miles de árboles en toda la comunidad y que sólo se podría combatir con otra especie invasora, que por ahora el Ministerio de Medio Ambiente se niega a soltar.

Durante su intervención, el director general de Recursos Naturales explicó que la guía es "un trabajo de sensibilización que incluye las actividades más importantes para la recuperación del castaño, entre las que figura el manejo del suelo, injertos, podas o control fitopatológico". Además, señaló que el texto incluye "la importancia de los hongos asociados a los castaños, 30 especies diferentes de las que 19 están calificadas como excelente o buen comestible".

Asturias es la comunidad donde el castaño ocupa más superficie como especie dominante. La extensión total del Principado supera el millón de hectáreas de las cuales, aproximadamente el 73%, son consideradas de uso forestal. La especie está presente en todos los concejos asturianos.