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Asturias inicia la pesca del pulpo con el objetivo puesto en el mercado exterior

Los pescadores confían en que la marca de sostenibilidad MSC atraiga a nuevos consumidores del norte de Europa

Ramón Istillarty, con dos ejemplares de pulpo. A la derecha, una caja de capturas. G. GARCÍA

El pulpo asturiano pone sus tentáculos en el mercado exterior. Los pescadores confían en que la marca de sostenibilidad MSC (Marine Stewardship Council, Consejo de Administración Marina), que en el mundo sólo luce el cefalópodo de la costa occidental de la región, atraiga a consumidores del norte de Europa sensibles con el cuidado del medio ambiente. Con ese objetivo empieza hoy la campaña que se extenderá hasta el 14 de julio con un máximo de capturas por embarcación de 10.000 kilos. "Esperamos una buena campaña, no sólo por la abundancia de la especie -estos días se tiraban a los anzuelos y redes de los peces- sino por un aumento de prestigio y rendimiento económico", asegura Adolfo García, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Puerto de Vega, que sostiene que el pulpo asturiano es de la misma calidad que el gallego pese a su menor prestigio.

En ello coincide el director general de Pesca del Principado, Alberto Vizcaíno: "Los cefalópodos de ambas comunidades son igual de buenos. Son la misma especie y se utiliza la misma arte de pesca (nasas). No se puede decir que uno es mejor que otro". Eso sí, Vizcaíno resalta que el pulpo asturiano es "el único en el mundo que obtiene la etiqueta MSC". De hecho, la organización ecologista WWF acaba de sacar una aplicación móvil sobre consumo responsable de pescado en Navidad, en la que recomienda el cefalópodo de la región por su "ecoetiqueta". El director general de Pesca aclara no obstante que no se trata de un sello de calidad, sino de sostenibilidad, muy valorado en países del norte de Europa. Una oportunidad por tanto para abrir mercado.

Las cofradías de Puerto de Vega, Viavélez, Ortiguera y Tapia de Casariego, las cuatro adheridas a la marca, afrontan la primera campaña completa con este sello, que fue concedido a principios de este año. Con ella los pescadores consiguieron un aumento de 98 céntimos por kilo y prevén que la subida sea mayor a partir de 2017. El año pasado llegaron a las rulas asturianas 193.176 kilos de pulpo, que supusieron una facturación de 890.608 euros. Las cifras, muy lejos de las de Galicia, son similares este año. Sólo la provincia de La Coruña llega a pescar 700 toneladas. Esta tremenda diferencia en capturas es una de las razones por las que el pulpo gallego se come en las mesas antes que el asturiano. Adolfo García también cree que la comunidad vecina "nos llevan la delantera en publicidad".

Por su parte, Paco Gómez, responsable de las pulperías A Feira de Oviedo, Gijón y Avilés cree que el aspecto cultural también incide. "Allí se comen habas, pero no hay tradición de fabada. Pues lo mismo sucede con el pulpo en Asturias. En Galicia sin embargo tenemos una tradición muy profunda", explica. El consumo es tan alto en la región que hasta compran pulpo procedente de Marruecos.

En aguas asturianas, la empresa Viveros Merimar, de Palencia, especializada en la elaboración y exportación de pulpo cocido, se ha hecho con la primera partida de cefalópodo sostenible de la campaña. En una subasta al alza celebrada en Puerto de Vega, la firma ha comprado todo el pulpo MSC de los primeros quince días, a un precio sensiblemente mayor que el del pulpo sin ecoetiqueta. La empresa prevé llevar este producto a países como Estados Unidos y Japón. En cuanto a la campaña, comenzará con un nivel de capturas bajo, dadas las condiciones del mar, y que muchos profesionales están dedicados durante estas fechas al percebe, un producto que eleva su precio en Navidad.

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