El consumo de productos ecológicos en España durante el año 2015 se situó en 1.498 millones de euros, el 24,5 % más frente a los 1.203 millones de 2014 (un ejercicio en que había crecido ya un 18,2 % respecto a 2013), según el estudio encargado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente sobre "Caracterización del sector de la producción ecológica española en términos de valor y mercado".

En Asturias, el Consejo Regulador de la Producción Ecológica (Copae), ha cumplido este 2016 dos décadas con 610 operadores inscritos, un 30% más que hace tan solo seis años. No en vano, en 1996 eran 21 operadores y, a finales del año pasado, 594. Por su parte, en 2015 el volumen de la producción agrícola y ganadera certificada fue de 4.200 toneladas.

La agricultura y la ganadería ecológicas ocupan en la actualidad 12.000 hectáreas en el Principado, que vienen a ser algo menos del 10% de la superficie agraria útil frente al 15% que tienen otras comunidades con una industria ecológica mucho más asentada. A esta producción primaria se sumaron otras 6.600 toneladas de productos ecológicos transformados en industrias asturianas, todos certificados por el Copae y que tuvieron un volumen de facturación de siete millones de euros. Un 7% más que en 2014. Los datos que se tienen de este año también siguen la misma tendencia creciente ante el continuo aumento de la demanda de alimentos ecológicos.

Estas cifras ponen de relieve, tal como se detalla también en el informe encargado por el Ministerio de Agricultura, que el gasto en productos eco ha crecido en España "mucho más intensamente que el gasto en alimentación y bebidas convencionales, crónicamente estancado en los últimos años". El sector ecológico, incluso en periodo de crisis económica y de consumo, ha continuado en crecimiento y el gasto per cápita en 2015 en productos ecológicos subió a 32,3 euros (25,9 euros en 2014), "lo cual aproxima el mercado español al de los grandes países desarrollados", según el citado estudio. De hecho, en ese marco los alimentos bio suponen ya el 1,51% del total del gasto alimentario realizado en España el pasado año.

Además, en el conjunto de España, en el periodo 2011-2015, mientras que el gasto per cápita de los consumidores en alimentos y bebidas convencionales se redujo un 2,1 % hasta alcanzar los 2.133,5 euros por habitante y año, el gasto en alimentos bio creció un 56,6 %. "Es indudable que esta evolución de la demanda interior de alimentos ecológicos terminará por animar a toda la gran distribución y a muchas industrias alimentarias a interesarse por atender este creciente segmento del mercado agroalimentario español", resalta el informe.

Los productos ecológicos de origen vegetal también tienen un peso importante en el consumo, un 77 % del total ecológico, con 1.154 millones de euros, de los que 769 millones corresponden a frescos y 385 millones a elaborados. El otro 23% correspondió a los alimentos de origen animal con apenas 344 millones de euros (210 millones de euros a fresco y 134 millones de euros a elaborados). El menor peso de los productos bio elaborados en el global de la oferta eco conlleva una menor capacidad de generación de valor añadido en el sector ecológico como conjunto y limita sus opciones para la optimización de la rentabilidad de las operaciones comerciales, aspecto a mejorar en los próximos años, detallan los expertos.

La distribución de la producción ecológica en el Principado es irregular. Según los datos que figuran a 31 de diciembre de 2015, los concejos de Llanes, Lena y Gijón son los que mayor número de productores presentan integrados en el Consejo Regulador de la Producción Ecológica: 33, 29 y 23 respectivamente. Sin embargo, si se analiza la superficie cultiva son Lena (con 1.455,20 hectáreas), Llanes (con 1.180,15 hectáreas) y Allande (con 1.121,22 hectáreas), quienes ocupan posiciones destacadas en este parámetro.

Los municipios donde existe una menor implantación del sector ecológico son, por este orden, Amieva, Corvera, Cudillero, Ibias y Las Regueras. Eso sí, a excepción de Yernes y Tameza, todos los concejos asturianos tienen, al menos, un productor ecológico en su territorio.

La modesta representación de productos ecológicos en el canal de gran consumo contrasta con el gran desarrollo que está experimentando el canal especializado, que se encuentra en plena expansión con el aumento de la venta a través de canales cortos y venta directa del productor.