Entrar en la cocina de Maite Roldán Rodríguez es como entrar en una cocina de cuento; llena de luz, de frascos de cristal que albergan productos que parecen tesoros; plantas y frutas habitando sus esquinas y una escrupulosa rehabilitación de la estancia, respetando su precioso suelo de antiguos azulejos así como las puertas originales de la casa, entre otros muchos detalles que la dotan de autenticidad y calidez.
Hace unos años y junto a su marido, ambos residentes en Madrid, hicieron un viaje por Asturias y se enamoraron de la zona oriental, más concretamente de la casa que compraron en Vega de los Caseros, en el concejo de Parres, muy cerca de Cangas de Onís. Tras un tiempo de ir y venir entre Madrid y Asturias, y de destinar su alojamiento a turismo rural, han hecho finalmente una nueva apuesta al dejar atrás la ciudad y alojarse en esta casa donde, al tiempo que siguen ofertando sus habitaciones para turismo rural, inician un nuevo ciclo con un proyecto novedoso e interesante que, a poco de nacer, ya tiene visos de ser un éxito.
"Yo soy dietista ortomolecular. En Madrid ya hacía cursos de cocina tanto para grupos como para empresas. El problema que tienen las personas que quieren cambiar sus hábitos alimentarios es que no saben por dónde empezar y yo los guío en ese camino, para que se den cuenta de que cocinar los alimentos, sin destruirlos a la hora de cocinarlos, es mucho más fácil de lo que parece", señala Maite, quien, este mismo mes, ya empieza con su escuela de cocina "Todo vegetal. Comida pacífica". Aclara que son clases de cocina "vegana basada en productos integrales, sin refinar, donde todos los alimentos son de origen vegetal. Nosotros tenemos huerta propia ecológica. La cocina vegana significa que está libre de productos de origen animal, pero no implica por ello que sea sinónimo de saludable de por sí. Hay comidas veganas calóricas, que tienen productos procesados: lo que es saludable es hacer una dieta basada en vegetales, pero equilibrada; lo ideal es tomar alimentos crudos y alimentos cocinados; alimentos frescos, de temporada, de producción ecológica. Comer sano es muy sencillo y en nuestros fines de semana saludables lo que hacemos es enseñar a la gente a adaptar sus dietas a sus necesidades cotidianas. Comer sano es mucho más sencillo de lo que parece. Para estar sano hay que pasar por la cocina", resalta.
Junto con las clases de cocina también ofertan en la Casona de la Vega otras actividades como talleres de meditación y relajación así como también masajes Thay Yoga, conformando todo ello una oferta novedosa en turismo rural donde prima la buena alimentación, la relajación y el contacto con la naturaleza, entre otras muchas cosas.
"Aquí, en los fines de semana saludables, enseñamos a la gente a cuidarse mejor y a descubrir los poderes de los alimentos. En resumen, a comer para vivir más y mejor", recuerda Maite, para quien, esta nueva vida para ambos en la zona rural de Asturias "es todo un reto". "Nos gusta mucho la naturaleza. A pesar de que estos primeros años están siendo duros porque es el comienzo de una nueva vida y el inicio de un nuevo proyecto, estamos muy contentos. Aquí hemos encontrado tiempo y calidad de vida, además de buenos amigos asturianos. Estamos felices", destaca.
