Crear cuadrillas de desbroce para eliminar el combustible del monte: el matorral. Esa es la propuesta que hacen los ganaderos para frenar los grandes incendios que asolan Asturias. La última oleada de fuegos dejó un balance desolador: en una semana 254 focos en 52 concejos. "No somos nenos irresponsables; podemos hacer una labor de prevención como en el Pirineo francés, que encima le sale gratis a la Administración", aseguraron ayer los integrantes de la plataforma Asturias Ganadera. Su portavoz, Xuan Valladares, pidió darle una vuelta a la gestión actual y retomar "el fuego como herramienta" para modelar el paisaje: "Tenemos un presupuesto en extinción desorbitado frente al de prevención cuando debería ser al revés".

Y ahí es donde el colectivo ganadero se ofrece a colaborar. Ponen como modelo el caso francés, donde crearon con éxito los "comités de quema", encabezados por el alcalde de cada municipio y con participación directa de los ganaderos. "El protocolo de quema en el Principado es ahora mismo centralista: todo pasa por la Administración, cuando durante miles de años fue el ganadero el que se ocupó del fuego", comentaron. Como datos dieron dos: 10.000 hectáreas de quemas controladas en una parte del Pirineo francés del mismo tamaño que el Principado y 300 hectáreas en Asturias. Los profesionales del campo apuestan por tanto por volver a la gestión de antes: "En la actualidad, la consejería de Desarrollo Rural ni gestiona el territorio mediante desbroces y quemas controladas eficaces ni permite hacerlo desde hace más de treinta años a vecinos y ganaderos", se quejaron.

"Las normativas asfixiantes de espacios protegidos suponen una verdadera expropiación de derechos e impiden la gestión tradicional de los comunales, fomentando la matorralización improductiva que convierte Asturias en un polvorín a merced de cualquier pirómano o accidente", agregaron los representantes de la asociación Asturias Ganadera. Su fórmula de cuadrilla de desbroce contribuiría a prevenir los incendios a la vez que "daría trabajo a personas que actualmente están en paro". Una propuesta, por tanto, con doble efecto.

El colectivo rechaza tajantemente que la modificación de la ley regional de Montes, que supuso a finales de marzo la eliminación de los acotamientos al pastoreo (la entrada de reses en terrenos quemados), haya influido en los fuegos. Y eso a pesar de que sea una de las principales líneas de investigación que maneja la Guardia Civil. "Hubo años peores de fuegos y todavía existían los acotamientos. Rechazamos esa tesis y además creemos que es una forma de desviar la atención real del problema, que es el matorral", opina Xuan Valladares. En este sentido, piden nuevamente "no criminalizar a los ganaderos, ya que pirómanos los hay en todos los sectores e independientemente de su profesión deben ser perseguidos".