Joel García Galán siempre tuvo claro que quería quedarse en su pueblo natal, San Tirso de Abres, donde reside junto a sus padres y donde ya desde pequeño vivió en primera persona el oficio de la artesanía de la madera. No en vano, su padre, José María García Bouza, es un artesano con gran prestigio en Asturias, como el propio Joel destaca. " Yo soy la cuarta generación de oficios relacionados con la madera. Mi bisabuelo era madreñero y mi abuelo tornero, y también como mi padre con buena fama. Tallamos mucha madera, pero también se vive de la ebanistería; se hacen muebles y se restauran otros de la zona, ademas de la talla. Trabajar con alguien tan bueno como mi padre es como ser hijo de Diego Armando Maradona, es imposible superarlo, pero sí intento hacerlo lo mejor que puedo, porque a mí también me gusta, y además aportando mis propias ideas, porque los tiempos van cambiando y las demandas de los clientes también", señala.
En El Llano, San Tirso de Abres, todo el mundo conoce Artesanía Eugenio, donde trabaja este joven de 26 años, que además de los conocimientos adquiridos en casa también realizó FP de grado medio en Ebanistería y Muebles en Lugo (Galicia). "Ahora estamos sacando mucho trabajo porque también estamos haciendo mueble moderno, las tendencias van cambiando y yo voy incluyéndolas porque no está reñida la tradición con adaptarse a las nuevas demandas del mercado".
Enamorado del río Eo y del deporte, ha puesto en marcha al mismo tiempo una empresa de turismo activo con el nombre de EoActivo, en la que tiene puestas muchas ilusiones y muchas ganas. No en vano, la apuesta de este joven emprendedor rural ha sido muy bien acogida en su pueblo. "Aquí no existía este servicio y creo que tiene demanda. Yo organizo principalmente descensos en canoa por el río Eo y rutas en bicicleta por la senda verde de la antigua ruta del ferrocarril. Estoy muy ilusionado con este proyecto porque creo que hay demanda en cuanto a los usuarios que optan por el turismo rural. El viaje en canoa por el Eo es precioso, yo se lo recomiendo a todo el mundo".
En San Tirso hay poca gente joven, como el mismo Joel afirma, y de la que hay buena parte tiene trabajo en otras localidades. "No es fácil empezar, nada fácil, pero si no lo intentas, nunca sabrás si saldrá adelante. Para mí la calidad de vida que tengo en el pueblo es impagable".
