La consejería de Desarrollo Rural y la Denominación de Origen Protegida del queso gamonéu se revelan contra los productores irregulares. La Administración calcula que hay una decena de elaboradores que venden sus piezas fuera de la DOP, ajenos a los controles sanitarios. "Seremos rigurosos con las inspecciones si continúan alimentando el fraude", advierte el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, tras mantener la semana una reunión con el sector. El Principado acordó en ese encuentro que daría a los productores ilegales un margen para que regularizasen sus negocios antes de poner multas. "Hasta ahora se hizo la vista gorda, pero eso va a cambiar: queremos solucionar el problema, porque está haciendo mucho daño a la DOP", explica Jesús Casas.

La existencia de este fraude se conoce desde hace años. Según la presidenta del Consejo Regulador, Belén Bulnes, se trata de una decena de elaboradores, la mayoría jóvenes. "Ven que las ventas funcionan, que cada vez se paga más por el queso y se ponen a hacerlo sin garantías sanitarias. Si fuese gente mayor que lo hizo toda su vida, todavía lo podíamos entender. Pero son jóvenes", se queja Bulnes, que pide que se incorporen de inmediato a la DOP. El incremento del número de productores sería muy interesante para un queso que está en explosión de ventas. En 2016, sus veinte elaboradores -cuatro del puerto y el resto del valle- produjeron 132.290 kilos, que alcanzaron un valor económico de 1,98 millones de euros.

El reciente encuentro entre el Principado y los productores fue "complicado y delicado", ya que reunió por primera vez a elaboradores legales e ilegales. "Les informamos de que tenían que legalizar su situación. Es muy grave que estén produciendo queso sin una seguridad alimentaria. Queremos que entren todos en la DOP y produzcamos el doble. Lo que no puede ser es que queramos colocar el gamonéu en el mundo y estemos alimentando el fraude", se queja Jesús Casas. La presidenta del Consejo Regulador, Belén Bulnes, denuncia por su parte que los elaboradores irregulares no sólo producen gamonéu sino que además algunos establecimientos los sitúan bajo la etiqueta de la DOP. "Queremos eliminar el fraude de la cadena de comercialización", concluye Casas. El anteproyecto de la ley de calidad alimentaria contempla multas de hasta 300.000 euros.