El salmón y la anguila, dos especies cuyas poblaciones no paran de descender en Asturias, necesitan con urgencia un plan de recuperación. Así lo manifiestan los expertos que participaron en la última actualización del listado de especies silvestres en régimen de protección especial, que llega seis años después de aprobarse la ley nacional. El documento recoge un total de 168 especies (88 de flora, 26 de invertebrados y 54 de vertebrados), entre las que no figuran ni el salmón ni la anguila, a pesar del alarmante descenso de su población. Sirve como ejemplo la campaña de este año del salmón, que fue la tercera con menos capturas de la historia con 538 ejemplares, 603 menos que en 2016. Los ecologistas tachan de "vergonzoso" su falta de protección, mientras que los biólogos proponen elaborar planes para garantizar su sostenibilidad sin renunciar a su explotación.

"La situación no es buena, pero yo pienso que mejor que prohibir es regular y convertir a los pescadores en aliados de la conservación. Hace falta información real para saber si lo que estamos haciendo es una burrada o no", expresa Carlos Nores. El profesor de Zoología de la Universidad de Oviedo planteó a la consejería de Medio Ambiente impulsar una categoría especial para el salmón y la anguila, que obligase a la Administración a elaborar planes de gestión. La respuesta fue que las categorías ya venían fijadas por ley y para crear una nueva habría que impulsar otra norma. "Nadie se atreve a prohibir su pesca por el arraigo social y económico que tiene en Asturias. Pero hay que pensar al menos en esos planes de recuperación", dice Nores.

Los grupos conservacionistas abogan por su parte por prohibir la pesca e incluir a ambas especies en el listado de protección. "Guste o no están en peligro de extinción como recoge el Libro Rojo de los peces continentales de España", asegura Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, que alegó contra el documento, que considera "una chapuza". Lo mismo opina la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica: "Cualquier propuesta que no incluya la protección eficaz del salmón atlántico o de la anguila carece de sentido".

No es la única crítica que hacen los ecologistas sobre el borrador del listado de especies silvestres en régimen de protección especial y del catálogo de especies amenazadas. "Ni en las fichas ni fuera de ellas hay una explicación del criterio de selección que se utilizó para incluir a unas especies y no a otras. Encima, muchos de los ejemplares que aparecen en el listado español, no están en el regional. Eso es ilegal", defiende Ignacio Martínez, en representación de la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica. En este sentido, Fructuoso Pontigo insiste en que "no se puede regular por debajo de la norma nacional". "Se pueden incluir más especies, pero no menos", defiende.

Los expertos aseguran que "todo lo que se contempla es legal". "La Península Ibérica es muy diversa y las condiciones de una planta no es la misma en todas las comunidades. Pongo el ejemplo del acebo. Mientras que en el sur corre peligro, aquí no tiene problemas de supervivencia", dice el catedrático de Botánica de la Universidad de Oviedo, Tomás Emilio Díaz, que participó en el apartado de flora del listado. El biólogo Carlos Nores aclara que las especies que conforman el catálogo nacional están protegidas igualmente aunque no aparezcan en el regional. "Las comunidades matizan. Y eso quiere decir que pueden incluir más especies o destacar algunas, como sucede con el oso pardo y el urogallo cantábrico. En Asturias optamos por destacar las más relevantes", comenta.

La dirección general de Recursos Naturales finalizó el lunes el periodo de información y participación públicas del proyecto de decreto por el que se aprobará el listado de especies silvestres en régimen de protección especial del Principado de Asturias y el catálogo de especies amenazadas. El nuevo listado recoge 168 taxones, de los cuales 78 forman parte del catálogo, que son aquellas que están en peor situación. El texto diferencia además entre especies en peligro de extinción (16) y vulnerables a desaparecer (62). La propuesta, según los conservacionistas, "se queda corta" y deja fuera "especies gravemente amenazadas" como las plantas carez strigosa, crepis novoana y genista ancistrocarpa, las aves escribano palustre, pico mediano y tórtola europea, entre otras muchas. Según la Coordinadora Ecologista de Asturias, que presentó 43 páginas de alegaciones, "es recomendable la protección de 294 especies adicionales para evitar que puedan pasar a estar amenazadas de extinción".

El botánico Tomás Emilio Díaz comenta que el listado de especies en régimen de protección especial responden a "más de 20 años de trabajo" y recogen grandes logros, como la incorporación del hinojo de roca -una planta única en el mundo presente en Somiedo- y el ranúnculo de Muniellos -exclusiva de las pedrizas de esta Reserva-. Díaz también destaca la importancia que se le da a la centaurea de Somiedo, que está catalogada como especie vulnerable en la nueva revisión. La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica plantea por su parte una nueva estructura, que permita unificar todas las normas de protección existentes en Asturias y poder así aplicar una política de conservación integrada. La Coordinarora Ecologista denuncia que las sanciones que se aplican están por debajo de la ley de patrimonio: "Quieren beneficiar el furtivismo".