La mejor carne de vacuno es asturiana. Un solomillo y un lomo alto ("rib eye") de res de raza casina obtuvieron sendas medallas de oro en el World Steak Challenge, el más prestigioso campeonato mundial de chuletas, que se celebró en Londres.

La maduración de las piezas, en la que intervienen fundamentalmente los factores de temperatura y humedad, fue "la clave para que los cortes hayan salido buenos", según manifestó a este periódico Álvaro Camacho, director de exportaciones de Vacum, la empresa encargada del cuidado de la carne, desde la selección de las reses hasta su presentación al concurso, lo que incluye el proceso de maduración de las piezas.

Al gusto, los chuletones tenían "un toque a nuez, que les daba una sabor similar al del queso tipo roquefort", explicó Camacho, quien atribuyó el éxito en el campeonato a "la utilización de un tipo de hongo que madura de forma más regular y lenta". Sin dar muchos detalles "para no destapar el secreto que rompería la magia de nuestra receta", Camacho apunta que la suavidad y el buen sabor de estas piezas radica en velar "para que siempre haya la cantidad precisa de este hongo en el aire, así como la temperatura y humedad adecuadas". Asimismo, al tratarse de una res ya vieja -veinticuatro años-, "someter la carne a un proceso largo de maduración ha sido otro de los aciertos", subraya el director de exporaciones.

Con todo, los dos cortes de casina asturiana se impusieron ante un jurado de veinte expertos, en un concurso al que se presentan cada año unas 120 empresas de más de veinte países.

Además de las dos distinciones de oro obtenidas por piezas de res casina, Vacum se hizo también con una medalla de plata por un lomo bajo de una vaca rubia gallega. El reconocimiento supone "poner en el mapa mundial la carne española, que ha sido una desconocida toda la vida", valoró Camacho.

En el caso de Vacum, se encargan de dar salida a carne de reses criadas en el norte peninsular, desde Galicia hasta el País Vasco, pasando por los Picos de Europa y el concejo asturiano de Caso, de donde son originarias las casinas o vacas de montaña asturianas que, este año, supieron a oro.