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Las batidas con cazadores "ni exterminan al lobo ni son ilegales", dice el Principado

Medio Ambiente autorizará mañana la primera cacería en Las Regueras, Illas y Candamo, e insiste en que la medida "es puntual, no genérica"

Al fondo, el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo, y el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, presiden el comité consultivo del lobo celebrado el pasado martes. LNE

Las batidas de lobos con cazadores "ni exterminan a la especie ni son ilegales", defiende el Principado. La Consejería de Medio Ambiente prevé autorizar para mañana las primeras cacerías en Candamo, Illas y Las Regueras, a la vez que insiste en que la intervención de las sociedades cinegéticas para controlar la población del lobo en Asturias será "puntual y no genérica". "Sólo actuamos si recibimos la solicitud de un ayuntamiento al existir una alarma social", recalca el departamento que dirige Fernando Lastra, junto al viceconsejero Benigno Fernández Fano. Así lo hicieron de momento los consistorios de Candamo, Illas, Las Regueras, Llanes y Peñamellera Alta y Baja dentro de la zona de presencia esporádica del lobo, y Onís y la comarca de los Oscos dentro del área de presencia permanente de la especie. La siguiente batida se hará en la sierra del Cuera.

Mientras que los grupos ecologistas amenazan con denunciar a todo cazador que abata a un lobo, la Consejería de Medio Ambiente asegura que la actuación "está dentro de la legalidad", ya que así lo contempla el II Plan de Gestión del Lobo y el reglamento de caza de 1991 en su artículo 5.2: "Excepcionalmente, se podrá autorizar la caza sobre especies no declaradas como cinegéticas cuando esté justificado por razón de daños o de índole biológica". "No exterminamos al lobo, hacemos control poblacional. Y si la especie está causando daños en zonas donde no debería de estar, tendremos que sacarlos de allí. Buscamos un equilibrio entre su presencia y los daños", señalan fuentes de la Consejería.

En todo caso, la autorización de cazar al lobo de manera puntual no es nueva en Asturias, sino que ya se llevó a la práctica "en el Cuera en el año 2004". El Gobierno regional reconoce que la conflictividad aumenta en el campo y que los controles de la guardería del medio natural no son suficientes. Prueba de ello es que en el programa de actuaciones 2015-2016, que se prolongó hasta 30 de abril de este año, los guardas efectuaron 629 salidas y sólo abatieron a 9 (6 hembras y 3 machos) de los 32 lobos muertos, muy lejos del cupo de 45. Los 23 restantes fallecieron por atropellos, disparos ilegales y causas por determinar.

En el presente programa, que empezó en abril, los guardas llevan matados a 6 ejemplares cuando el cupo es otra vez de 45 dentro de las siete áreas de gestión o de presencia permanente de la especie. Por ello, Medio Ambiente ha recurrido al apoyo de las sociedades cinegéticas.

En este sentido, la Consejería especifica que en cada batida podrá participar un número máximo de cazadores, elegidos por las propias organizaciones. En el caso de Illas, Candamo y Las Regueras, así como en la mayoría de zonas libres de lobos, serán quince. Sin embargo, ese número podría aumentar en la sierra del Cuera, debido a su gran extensión (unos 30 kilómetros). En todas las actuaciones estará presente la guardería del medio natural, al que los cazadores deberán entregar los ejemplares abatidos. "No tienen aprovechamiento de ningún tipo ni se podrán usar como trofeo, porque el lobo no es una especie cinegética", subraya Medio Ambiente.

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