Oviedo, José B. PINO

El Toyota Auris, cuyo lanzamiento en España será el próximo día 1 de marzo, se convierte en el sustituto del Corolla y estará disponible con carrocería de 3 y 5 puertas, cinco motores (dos gasolina y tres diésel), tres tipos de cambio (dos manuales y uno automático), nueve colores exteriores y dos interiores. El nuevo modelo del fabricante japonés promete mayores dosis de innovación y calidad, incorporando además a la gama la llegada de un motor diésel de 177 CV que lo convierte en referencia en el segmento de los compactos.

El Auris apuesta por maximizar el espacio interior y el confort, pero no desdeña el dinamismo al volante. No en vano, los tres pilares básicos que marcan su desarrollo, según Toyota, son la calidad, la innovación y el placer de conducción. El Auris mide 4.220 mm de longitud, 1.760 mm de anchura y 1.515 mm de altura. Por tanto, es 5 cm más largo, 5 cm más ancho y 5 cm más alto que el Corolla, con una distancia entre ejes de 2.6 metros.

El Viejo Continente ha sido el lugar donde precisamente se ha gestado este nuevo modelo. Aquí se ha diseñado y se fabricará el Auris, un vehículo con el que, según Andrea Formica, vicepresidente Senior de Ventas, Marketing y Posventa de Toyota Motor Europe, «se pretende lograr un cambio drástico no sólo en el volumen de ventas sino también en términos de imagen y de marca».

Diseño y confort

La forma dinámica del Auris refleja la sofisticación, el estilo y el gusto europeo y rompe el molde del diseño de los hatchbacks del segmento C de la familia actual. Tiene una forma distintiva y original, es «alto y corto». Corto porque conserva la longitud total característica del segmento; alto para maximizar el espacio interior y el confort de los pasajeros a la vez que muestra una expresión de la deportividad.

Este efecto lo consigue mediante un ancho de vía grande, el equilibrio delantero de la estructura de la cabina crea una sensación de dinamismo y agilidad, los técnicos de diseño llaman a esto el «desequilibrio perfecto».

El Auris se ha diseñado alrededor del conductor y de los pasajeros, de hecho la experiencia con el Auris comienza desde el mismo momento en que uno se sienta en el asiento del conductor proporcionando un placer de conducción cautivador. La distintiva consola central en puente crea la sensación de una cabina de pilotaje, aunque los espacios existentes debajo de la consola complementan la sensación de espaciosidad.

Esta sensación está remarcada por la posición de la palanca del freno de mano, que va integrada en la consola central y, al igual que la corta palanca de cambios, queda fácilmente al alcance de la mano.

Las curvas de la consola central fluyen, de manera natural, hacia el interior del panel de instrumentos, con el lenguaje del diseño haciéndose eco, entre comillas, en el guarnecido y los tejidos suaves al tacto que prestan una sensación de calidad superior, donde los pasajeros de los asientos delanteros y traseros disfrutan de un espacio para la cabeza y los hombros excelente.