Tecnologías de vanguardia diseñadas para mejorar la seguridad, el confort y la vida a bordo de los pasajeros forman parte del equipamiento que Land Rover propone para el Discovery Sport.

Se combinan 43 nuevos sensores que permiten medir y controlar desde la calidad del aire en el habitáculo y la intensidad de la luz del sol recibida hasta el vaho interior que se produce en la luna delantera cuando llueve. Además, una cámara estereoscópica escanea el entorno de la carretera y reconoce vehículos, líneas y señales de tráfico.

El Discovery Sport cuenta con sensor de luz solar en el salpicadero que mide la intensidad de los rayos solares cada 200 milisegundos. Así, el sistema de climatización contrasta la intensidad del calor que genera la luz solar sobre la luna delantera y ajusta el aire acondicionado y regula la temperatura interior automáticamente.

Así, cuando se conduce en zonas sin sombra, el sistema incrementa de forma imperceptible la intensidad del aire acondicionado, teniendo en cuenta incluso el ángulo de incidencia del sol para reducir su efecto sobre la temperatura interior del coche. La humedad del habitáculo también se calibra y, a través del aire acondicionado, se afinan todos los parámetros para que el sistema de climatización ajuste de forma automática la temperatura prefijada.

Las versiones del Discovery Sport con sistema de asientos 5+2 cuentan con salidas de aire a la altura de la cara en la segunda fila, para maximizar el efecto del sistema de control de climatización y para optimizar el rendimiento del sistema en climas cálidos, e incluye una unidad auxiliar de aire acondicionado para los asientos de la tercera fila con salidas de aire a la altura de la cara.