La nueva estructura de la carrocería del Hyundai Tucson, vehículo que goza de elevados estándares de seguridad, emplea un 51% más de acero de alta resistencia, lo que se traduce en un notable incremento de la rigidez torsional (hasta un 48%) y, por consiguiente, en una mayor resistencia al impacto. Las uniones con la carrocería del travesaño del salpicadero y montante A proporcionan nuevas rutas de disipación de la energía generada en el impacto. Las nuevas barras de protección lateral de acero de alta resistencia de las puertas mejoran incluso más la distribución de las fuerzas del impacto.

Por su parte, el sistema de capó activo (AHS) levanta el capó del vehículo para amortiguar el impacto en una colisión frontal con un peatón o un ciclista. Los actuadores pirotécnicos instalados en las bisagras del capó requieren menos de 20 milisegundos tras el impacto para elevar el capó aproximadamente 60 mm.