Icono de los automóviles deportivos, la berlina M3 de BMW suma ya cinco generaciones desde su nacimiento allá por la mitad de la década de los ochenta del siglo pasado, y diferentes evoluciones en carrocería, mecánica y prestaciones.

Los datos señalan que la carrocería creció desde los 4,34 metros iniciales a los 4,67 actuales, y la potencia aumentó de los 200 caballos iniciales a los más de 430 de la actual. La mecánica también evolucionó (motor, cambio y transmisión), y en estos algo más de treinta años se pasó de un propulsor atmosférico de 4 cilindros al actual turbo de 6, que sucede al 8 cilindros en V de 2007.

El proyecto de un deportivo de altas prestaciones tomó forma en BMW en 1985, en una época de gran éxito de la serie 3, aunque las primeras unidades no llegaron a los clientes de la marca hasta 1987.

La primera generación de código E30 resultó un éxito. Se vendieron casi 18.000 unidades cuando estaban previstas sólo 5.000, con el objetivo de ser homologado en grupo A.

A lo largo de tres decenios, el BMW M3 no paró de evolucionar, de plasmar las extraordinarias capacidades de BMW M GmbH para desarrollar vehículos de gran dinamismo, capaces de dominar el mundo de la competición, pero que al mismo tiempo están diseñados para poder usarse cómodamente a diario.

En 1992 llegó la segunda generación del BMW M3, ahora con elegante imagen, sin estridencias, dotado de un motor 6 cilindros muy potente, que en su última evolución llegó a rendir 321 CV. Ocho años más tarde, en el año 2000, BMW apostó por la vuelta a los orígenes del M3 con la introducción de la tercera generación. El BMW M3 Cupé, con código E46, ofrecía un diseño más dinámico que el de su antecesor más cercano, con una carrocería que retomó parte de los rasgos estéticos del BMW M3 E30. La potencia subía ya a 343 CV.

El siguiente capítulo en la exitosa historia del M3 se escribió en julio del año 2007. Desarrollado sobre la base del Serie 3 Cupé (E92), el nuevo BMW M3 Cupé sorprendió al público no solamente por su diseño exterior específico, sino también porque bajo su imponente capó se escondía un motor V8 con 420 CV.

La quinta generación M3 (F80) ofrece motorizaciones que combinan gran rendimiento y consumos ajustados. El motor es un seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo, con una potencia de 431 CV.

Novedades en el M3 fueron la carrocería de cuatro puertas en 1994 y el cambio secuencial en 1997. Por otro lado, el diferencial autoblocante siempre formó parte del equipamiento de serie de todos los coches M de BMW.