Ni las penalizaciones, ni los pinchazos, ni los atascos en el barro de una cuneta minaron la moral del praviano José A. Suárez, "Cohete", que en su debut en el Rally de Montecarlo demostró todo su poderío y su punta de velocidad sobre un terreno muy complicado y llevó a meta el 208 T16 del equipo Peugeot Rally Academy.

La clasificación absoluta no refleja la gran carrera del piloto asturiano, que en varios tramos llegó a meterse entre los grandes WRC siendo sexto absoluto en algunos y ganando en WRC2, su categoría. La general del rally le dejó en el puesto decimoséptimo y sexto en WRC2, pero sus cronos llamaron la atención de los "ojeadores" de los equipos oficiales, dado que nunca había participado en nieve y hielo.

Bien asesorado y controlado por los dirigentes del programa "Peugeot Academy", que le recomendaron levantar el pie y llevar el coche a la meta, Suárez adquirió una gran experiencia y supo controlar su ímpetu en situaciones muy exigentes.

Desde que en 1987, y con un coche de primera división, Carlos Sainz debutase en el Campeonato del Mundo de rallíes, ningún piloto español había concitado tanto interés y alabanzas. Sus magníficos cronos en algunas cronometradas fueron el resultado de la excelente labor de sus "ouvreurs" y su propia sangre fría.

Su próxima participación en una carrera del Campeonato del Mundo será en mayo en el Rally de Portugal. Allí, y sobre un terreno más conocido y con tramos de tierra, superficie en la que tiene más experiencia, sus cronos darán un salto cualitativo.

El ovetense Francisco Cima finalizó el Rally de Montecarlo en cuarta posición del trofeo "Clio". Finalizada la competición, mejoró una posición con la descalificación de Luca Rossetti. Cima tomaba la salida como líder, pero su desconocimiento del recorrido y lo complicado del terreno no le ayudaron. Aun así, cogió una gran experiencia.