El Citroën 2 CV Furgoneta tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la industria de automoción en España. En 1958, abría sus puertas, en la Zona Franca de Vigo, la fábrica de Citroën Hispania.

La marca, presente con vehículos importados desde 1924, apostaba por producir en España, por la situación geográfica de la ciudad gallega y la posibilidad de conquistar un mercado emergente sin tener que pagar aranceles. El primer modelo que salió de las líneas de montaje de la factoría viguesa fue, precisamente, el 2 CV en su versión furgoneta. Pronto seguirían su estela los 2 CV turismos.

Las características de este modelo lo hicieron muy habitual en las carreteras de España. Durante décadas, pintado en gris, fue el vehículo más habitual de organismos tan esenciales como Correos y Telégrafos o la Compañía Telefónica Nacional de España, además de ser una herramienta de confianza para profesionales y empresas de todo tipo. Se anticipó a las necesidades del mercado abriendo un segmento totalmente nuevo.