En el Rally Raid Dakar 2017 compite de nuevo el vehículo Acciona 100% EcoPowered, único coche 100% eléctrico y cero emisiones que participa en esta competición y que además es también el único coche made in Spain de la carrera fabricado en Vilanova del Vallés, una localidad situada a 30 kilómetros de Barcelona, y con tecnología de la empresa española Acciona.
El EcoPowered es el resultado de un trabajo de investigación y desarrollo liderado desde 2012 por el departamento de I+D+i de Acciona, compañía española de energías renovables e infraestructuras, y en el que ha participado un amplio equipo multidisciplinar de ingenieros, pilotos, mecánicos y expertos en motor, en materiales, en energías renovables y en investigación aplicada.
El Acciona 100% Ecopowered que participa en el Dakar 2017 es una versión mejorada, que ha permitido introducir modificaciones basadas en la experimentación directa de las dificultades que atraviesa un coche eléctrico en las condiciones extremas de un rally como el Dakar.
La continuidad en el proyecto ha sido un aliciente para buscar permanentemente innovaciones tecnológicas que ayuden a mejorar el rendimiento del coche. A partir de una tecnología de vanguardia en 2012 se han buscado desde entonces soluciones innovadoras para poner a punto un coche eléctrico, único en su género por tratarse de un vehículo de alta competición. Al igual que en los coches convencionales, el bagaje innovador que se está consiguiendo con el proyecto marcará, sin duda, la tendencia de hacia dónde ha de avanzar la tecnología de coches eléctricos para extender y generalizar su uso mejorando sus prestaciones.
El Acciona es el coche eléctrico con más energía disponible en el mundo (250 kw) -equivalente a un motor de combustión de 340 c.v.-, gracias a un innovador sistema de generación compuesto por un motor eléctrico síncrono, una combinación de seis módulos de baterías "on board" de recarga rápida (60 minutos) y un sistema de alimentación de instrumentación de seguridad mediante un panel solar de alto rendimiento con 100 Wh de potencia nominal.
Uno de los retos más importantes en el diseño del coche ha sido aligerar su peso, muy condicionado por el peso de las baterías. La carrocería es de carbono y tiene integrada el panel fotovoltaico en fibra de carbono. El cambio secuencial de seis marchas y los ajustes realizados en la tracción 4x4 han permitido elevar la autonomía del coche en condiciones de carrera hasta 200 kilómetros y la velocidad hasta 150 kilómetros por hora.
Una de las diferencias curiosas con respecto al resto de los participantes en el Dakar es su salpicadero, presidido por un panel de control que centraliza toda la información crítica de rendimiento y avituallamiento que requiere el coche. El nivel de carga de las baterías principales y auxiliares, la potencia a la que está trabajando el motor y los recursos que está consumiendo, o el nivel de alimentación del freno, lo que permite planificar la conducción e instrucciones al equipo de apoyo logístico. Al lado, el sistema GPS de localización y seguimiento que permite mantener el rumbo de la carrera.
