Segundo modelo más vendido por el fabricante surcoreano Kia, el Río, en su cuarta generación, destaca por su diseño vanguardista, practicidad, seguridad, nuevos sistemas de conectividad y una conducción más atractiva.

En el frontal, el Río, que mide 4,065 metros, presenta la última evolución de la parrilla "tiger-nose", ahora más fina en altura y más ancha a lo largo del frontal, con una cubierta de la rejilla en color negro brillante. La parrilla está integrada con los grupos ópticos de nuevo diseño, más esculpidos para tener una imagen nítida y con una firma luminosa led en forma de U.

De perfil, presenta una estampa alargada y más equilibrada, resultado de un largo capó, un voladizo delantero mayor, un aumento de 10 milímetros en la batalla (hasta 2.580 milímetros), un voladizo trasero más corto y un pilar C más fino y menos inclinado. En conjunto, es 15 milímetros más largo que su predecesor.

La parte trasera está ahora menos inclinada, con una luneta casi vertical.

El Río saldrá a la venta en España, con una gama de siete colores de carrocería y tres diseños de llantas, que abarcan desde 15 hasta 17 pulgadas de diámetro, y se venderá con carrocería de cinco puertas.

El nuevo Kia Río se distingue por un habitáculo moderno, con formas más esculpidas y una disposición más ergonómica que la de su predecesor. Además, ha sido diseñado para albergar una nueva gama de tecnologías.

Como en el exterior, líneas rectas recorren el salpicadero a lo ancho y dan forma al interior, otorgándole una sensación de mayor espacio para los ocupantes.

El salpicadero está ahora orientado hacia el conductor, una disposición que proporciona un ambiente más deportivo, enfocado a la conducción y con un carácter premium. En el centro hay un nuevo sistema de infoentretenimiento, un HMI (interfaz hombre-máquina) "flotante", con una pantalla táctil de alta resolución.

El Río está propulsado por una gama de motores de gasolina y diésel de alta eficiencia y enérgica aceleración, desde el T-GDI (turbo gasoline direct injection) de tres cilindros 1,0 y 100 CV hasta el gasolina atmosférico MPI de 1,25 l y 84 CV, pasando por los diésel de 1,4 l con 70 o 90 CV.

Todos los motores pasan la potencia a las ruedas delanteras, a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades (gasolina de 1,25 l y T-GDI de 100 CV, o bien de 6 velocidades en el diésel de 1.4 litros.