El pasado martes día 27 se cumplieron 60 años del lanzamiento del SEAT 600, el coche qué motorizo a los españoles. El primer SEAT 600, el modelo más importante para la movilidad en España, cumplió 60 años. Fue el 27 de junio de 1957 cuando se matriculó la primera unidad de un vehículo que, hasta la llegada del Ibiza, fue el más icónico de la marca.

Fabricado en la planta de la Zona Franca de Barcelona, el nacimiento del 600 coincidió con el estreno de la Escuela de Aprendices de SEAT, el centro de formación de la compañía que, 60 años y 2.600 alumnos más tarde, sigue formando a los futuros empleados de la marca del grupo Volkswagen.

El 600 salió 7 años después de la fundación de SEAT, y tras el lanzamiento de un modelo para las clases acomodadas como el 1400, el 600 significó una auténtica revolución. Pensado para la emergente clase media del país, rápidamente se convirtió en un éxito. Para dar respuesta a la alta demanda, SEAT multiplicó progresivamente la producción y pasó de 40 coches diarios a principios de 1958 a 240 a finales de 1964. Estas cifras, récord en la época, quedan lejos de los 700 Ibiza que SEAT fabrica hoy cada día. Entre 1957 y 1973, SEAT vendió casi 800.000 unidades del 600.

El precio de partida del 600 en 1957 eran 65.000 pesetas de la época (equivalentes a más de 18.000 euros de hoy), 3,5 años del salario medio de entonces de la población española. La industrialización del modelo supuso una revolución del sistema de producción, generó una potente industria auxiliar en España y permitió hacerlo más asequible. Así, el 3 de agosto de 1973, cuando se fabricó la última unidad del 600, el vehículo costaba 77.291 pesetas (unos 7.700 euros de hoy), el salario medio de 9 meses de la época.

Desde el primer 600 de 1957, hasta el último 600 L-Especial de 1973, sólo hubo dos mecánicas relevantes y después del primitivo 600 con motor de 633 cm3 de cilindrada de 18 y 21 caballos, que se mantuvo en producción la friolera de seis años, el núcleo duro lo constituyen las versiones D, E y L-Especial, ya con 767 cm3 y 25 CV (-28 CV para el L-Especial), que ocuparon los diez años finales de la andadura del mito.

Aunque se vendía casi exclusivamente en España, el 600 fue el primer modelo que SEAT exportó. En 1965, llegó a Colombia y, a continuación, a países como Finlandia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos o Grecia. SEAT exportó alrededor de 80.000 unidades del 600, apenas un 10% del volumen total del modelo. En cambio, hoy SEAT exporta el 81% de sus vehículos a más de 80 países y es el primer exportador industrial de España, con alrededor de 7.000 millones de euros anuales, el 2,8% de las exportaciones españolas. La compañía contribuye, además, a la riqueza del país con casi el 1% del PIB.

Durante este año, SEAT realizará distintos homenaje al 600 que culminarán el 9 de septiembre en el circuito de Montmeló, donde tiene previsto lograr un récord Guinness y concentrar 600 unidades del 600. De momento, ya hay 600 vehículos inscritos y una larga lista de espera.

Si el 600 puso en movimiento a un país, el Ibiza proyectó a SEAT en Europa. El modelo más vendido de SEAT, con 5,5 millones de unidades, permitió a la marca expandirse internacionalmente desde su estreno en 1984. Hoy, Alemania es el principal mercado de SEAT y países como México, Turquía o Israel figuran entre los primeros de la marca. La quinta generación del Ibiza ya está a la venta. Fabricado en Martorell sobre la nueva plataforma MQB A0, el Ibiza es el modelo que estrena esta plataforma y seguirá impulsando las ventas de la marca.