El nuevo Hyundai Ioniq es uno de los turismos más interesantes del momento. Articulado sobre tres variantes, híbrida, eléctrica pura e híbrida enchufable, las tres parten de una misma estética y cuentan con detalles diferenciadores.
El Ioniq, único con tres fuentes de propulsión, es un vehículo muy llamativo por su línea atrevida y sofisticada, con un perfil afilado y coeficiente aerodinámico muy bajo (un Cx de 0,24) que se traduce en un menor consumo y menos ruido de viento en marcha. Su acabado interior va parejo al resto de modelos de la marca, con materiales de calidad, buenos ajustes y un diseño general atractivo y moderno.
Sus dimensiones son generosas con 4,47 metros de longitud, lo que redunda en un habitáculo desahogado y no presenta grandes problemas de espacio.
El sistema de propulsión del Hyundai Ioniq consiste en un motor de gasolina de 1,6 litros de cilindrada que rinde 105 CV, unido a otro eléctrico de 44 CV. En el capítulo del gasto, el híbrido homologa una media de 3,4 litros por cada 100 km. A esta baja cifra ayuda el empleo de aceros de alta resistencia y bajo peso en su estructura y también la afinada aerodinámica. El Ioniq híbrido tiene tres líneas de equipamiento: Klass, Tecno y Style y los precios parten de 23.900 euros.
La versión híbrida enchufable llega al mercado con acabados Tecno y Style y con un precio de acceso de 35.000 euros, cifra a la que hay que restar las ayudas del Gobierno y los descuentos de la propia marca, lo que sitúa el precio en unos 26.500 euros.
Este híbrido enchufable combina el nuevo motor 4 cilindros 1.6 GDI de gasolina de inyección, que rinde 105 caballos (CV), con un motor eléctrico de 45 kw (61 CV) alimentado por una batería de polímero de 8,9 kwh de litio-ion que permite la conducción eléctrica con hasta 63 kilómetros de autonomía, emisiones de CO2 de sólo 26 g/km y consumo de sólo 1,1 l/100 km.
En recorridos urbanos el motor eléctrico mueve el coche, lo que permite ahorrar combustible. El Ioniq plug-in ofrece una buena dinámica de conducción, confort dinámico y elevada calidad de materiales y acabados. El excelente cambio de marchas deportivo se obtiene gracias al sistema de transmisión de doble embrague de seis velocidades.
El salpicadero y el cuadro de mandos tienen un diseño deportivo, y alberga una pantalla TFT digital de 7 pulgadas.
