La apuesta de Seat por su tecnología híbrida de gas natural comprimido (GNC) y gasolina es tan firme y convincente que se refleja claramente en unas increíbles cifras de ventas. En 2017, la gama TGI de la marca española alcanzó las 1.042 unidades vendidas, frente a las 324 de 2016. Este positivo dato supone el incremento de un 321,6% de las ventas de la oferta GNC respecto a 2016. Más del 60% de las ventas se realizaron a particulares, lo que supone una importante confianza en dicha tecnología.