El año pasado se produjeron 1,91 millones de accidentes leves de tráfico en España. Esta cantidad supone un incremento interanual del 3,14% y se trata del mayor número de incidentes de circulación sin heridos registrado desde 2010. Los accidentes de tráfico leves son típicos en la ciudad y aportan datos sobre la situación económica de un país. En momentos de bonanza se producen más colisiones por la mayor cantidad de vehículos que circulan. En años de crisis baja la siniestralidad. Los accidentes leves también varían en función de la época del año y días de la semana. En épocas vacacionales hay menos porque los golpes de chapa son típicos del tráfico urbano y éste se hace menos denso en los momentos de descanso.