Automóvil de aspecto y formas más elegantes, mejor dinámica, frontal más agresivo y casi mismas dimensiones que su antecesor, el nuevo CX-5 de la marca japonesa Mazda aporta un puesto de conducción con una ergonomía insuperable y un habitáculo elegante, espacioso y de gran calidad.

La sensación de control absoluto del CX-5 se ha reforzado con novedades en la carrocería Skyactiv-Body, el chasis Skyactiv-Chassis y la tecnología Skyactiv-Vehicle Dynamics. La carrocería Skyactiv-Body posee una rigidez torsional un 15% mayor que la del modelo anterior. Esta mejora reduce el tiempo de respuesta del coche a los movimientos del volante.

La gama de motores se compone de tres unidades, el turbodiésel 2.2 Skyactiv-D y las unidades de gasolina de inyección directa 2.0 l. Skyactiv-G y 2.5 Skyactiv-G1+, que van asociados a cajas de cambio revisadas manual Skyactiv y la automática Skyactiv Drive, con tracción delantera o con el sistema de tracción total i-ACTIV de última generación.

Los precios parten de los 26.600 euros del gasolina de 165 caballos y en diésel desde los 28.850 euros del 150 c.v.