Oviedo, José B. PINO
Con tres años de vida y un éxito sobresaliente, Nissan ha renovado el Qashqai. Los cambios más notables se encuentran en el frontal, donde se ha realizado una remodelación completa de todos los elementos; capó, parrilla, parachoques, aletas y faros. Éstos son más estilizados y mejoran el encaje con el frontal y el perfil lateral del vehículo. El conjunto de los faros tiene un aspecto más «técnico».
Las aletas que enlazan el frontal con el perfil del vehículo también son nuevas, pero mantienen las extensiones de los pasos de rueda en plástico negro que ayudan al Qashqai a presentar sus credenciales como SUV. Nuevos faros posteriores completan el aspecto.
El diseño de las luces es el cambio más notorio, con una línea blanca en forma de boomerang dominando la parte superior del conjunto y alojando la luz de marcha atrás y los intermitentes. La parte inferior aloja las luces normales y de freno, éstas últimas con 12 LED que proporcionan mayor rapidez de respuesta y mejor visibilidad,
Otro cambio en la trasera es el alerón de techo, rediseñado para reducir la resistencia al aire y mejorar las emisiones de CO2. El conjunto se completa con nuevas llantas de 5 radios y 16 pulgadas y de 10 radios y 17 pulgadas y dos nuevos colores metalizados, rojo magnetic y gris titanium.
Con sólo acceder al interior del Qashqai vemos tres de las más notables mejoras: la adopción de iluminación en los umbrales de las puertas, nuevos colores y aplicación de materiales, y una instrumentación revisada. Una nueva tapicería de cuero gris perla se ha añadido al catálogo de opciones para crear una ambientación interior tranquila pero muy cálida.
El cambio más notable del interior es el de la instrumentación. Los displays en blanco sobre fondo negro disponen de agujas en rojo y una grafía más clara. Los dos instrumentos principales, con discreto marco cromado, alojan el cuentarrevoluciones y el velocímetro, así como los testigos de la temperatura del motor y el nivel de combustible.
La estructura básica del Qashqai que utiliza la plataforma C de la Alianza se mantiene prácticamente invariada con una distancia entre ejes de 2.631 mm. en el Qashqai y de 134 mm. más en el Qashqai+2.
El Qashqai es un tracción delantera con una versión 4x4 que en condiciones normales funciona con tracción delantera para reducir las pérdidas de energía y ahorrar combustible. Cuando detecta el inminente patinamiento de las ruedas motrices, un embrague central situado en la parte trasera del coche se activa y reparte electrónicamente par a los ejes delantero y trasero.
El sistema dispone de tres modos de funcionamiento. En el modo 2WD, el sistema utiliza de manera permanente la tracción a las ruedas delanteras. Cuando se utiliza el modo de bloqueo, el sistema reparte de manera permanente el par entre ambos ejes en proporción 50:50.
De todas maneras, el modo más utilizado es el de «seleccionar y olvidarse», es decir, el modo auto, en el que es el sistema el que decide cómo actuar en todo momento.
El Qashqai está equipado con ESP de serie, control de frenada en curva (CBC) y EUC, un sistema que minimiza el subviraje.
Existen dos motores gasolina y dos diésel. El motor de gasolina de acceso a la gama es una unidad de aluminio de 1.5 litros que desarrolla 115 CV. El motor de gasolina de 2 litros es también un motor todo en aluminio con culata de 16 válvulas y una potencia de 140 CV.
El diésel de acceso a la gama es el dCi 1.5 dCi de 106 CV y el 2.0 dCi entrega 150 CV. Existen cajas de cambio manuales de cinco o seis velocidades o automáticas de seis relaciones. El 2.0 litros gasolina está disponible con una caja CVT, «sin saltos de marcha».
El Nissan Qashqai 2010 tiene un precio de partida de 18.950 euros.
