Oviedo, José B. PINO

Chevrolet se estrena en el segmento europeo de los monovolúmenes MPV (vehículos multifunción) con el lanzamiento del nuevo Orlando, un vehículo que destaca por su llamativo aspecto crossover, pero con la funcionalidad y flexibilidad de un monovolumen de siete plazas.

El frontal es atrevido y sigue el inconfundible nuevo estilo de Chevrolet, con una parrilla doble dividida por el color de la carrocería y una enorme pajarita de Chevrolet luciendo orgullosa en el centro, típica de la marca. En la parte trasera, destacan los faros traseros, que son una evolución de los faros de doble función, y el faro antiniebla montado en el centro.

Otros detalles que llaman la atención son su línea baja del techo, los potentes guardabarros y llantas de hasta 18 pulgadas.

El interior también presenta muchos de los últimos rasgos de diseño de Chevrolet, como la cabina doble inspirada en el Corvette y la retroiluminación ambiental azul de la consola central. Como es habitual en los vehículos familiares, incluye numerosas soluciones de almacenamiento. El más novedoso es el compartimento oculto detrás del sistema de audio del salpicadero.

Las siete plazas están dispuestas en tres filas situadas en distintos niveles lo que permite a sus ocupantes disfrutar de mejor visibilidad. Se pueden configurar de múltiples maneras, con posibilidad de abatir la segunda o la tercera fila de forma independiente, o conjunta, para disfrutar de una zona de carga completamente plana con capacidad de 1.499 litros.

Existen tres niveles de equipamiento: LS, LT y LTZ. Desde el acabado más básico, ofrece un alto nivel de equipamiento, con elementos de serie que incluyen control electrónico de estabilidad, seis airbags y retrovisores con control eléctrico.

El Chevrolet Orlando, cuyo precio de partida está en los 20.000 euros, se construye en la factoría de General Motors en Corea del Sur y su lanzamiento está previsto para principios de 2011.

Chevrolet ofrece tres motores de bajo consumo para el Orlando: uno de gasolina y dos versiones diésel. Todos son unidades de 4 cilindros montados transversalmente con doble árbol de levas. Los de gasolina tienen culata de 16 válvulas e inyección multipunto, y los diésel, «common rail».

El motor de gasolina es de 1,8 litros, con 141 CV. Alcanza una velocidad máxima de 185 km/h, con unos niveles de emisiones y consumo de 172 g/km y 7,3 litros/100 km.

Los dos motores diésel son en realidad uno, pues tienen la misma cilindrada, pero con potencias distintas. El más potente ofrece 163 CV, mientras que la otra versión genera 130 CV. Equipado con este último, la velocidad punta del Orlando es de 180 km/h, mientras que con el motor de 163 CV alcanza los 195 km/h. Ambos emiten 159 g/km y consumen 6 litros cada 100 kilómetros.