Oviedo / Langreo,

Pablo CASTAÑO

La viceconsejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Belén Fernández, aseguró ayer que el primer centro de recuperación y cría en cautividad del urogallo cantábrico de España, que se construye en el parque natural de Redes, estará concluido este mismo mes y en 2008 los técnicos comenzarán a experimentar con ejemplares del ave en peligro de extinción.

El Principado ha invertido más de 671.000 euros en la construcción de las instalaciones, ubicadas en el paraje aislado de Los Llanos del Menauriu, en el concejo de Sobrescobio. El complejo cuenta con un pequeño edificio, donde se ubican los laboratorios, incubadoras, dependencias de personal y almacenes, y tres grandes módulos de reproducción, cada uno de ellos de 100 metros cuadrados y destinado a cada población genética de la especie: población oriental de la cordillera Cantábrica, occidental y del valle de Valdeón, cuya singularidad aún está por determinar científicamente. Cada unidad de reproducción cuenta con seis jaulones, dos para los machos, dos para las hembras y otros dos para los pollos unidos por un sistema de comunicación que garantizará las relaciones ordenadas entre los ejemplares. Todo el complejo está rodeado por un doble cercado para impedir el paso de personas y animales.

En esas instalaciones se ensayará la cría en cautividad del urogallos cantábrico con vistas a garantizar la variabilidad genética de la especie en peligro de extinción e intentar la repoblación de los montes cantábricos. La viceconsejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Belén Fernández, señaló ayer que una vez que el centro reúna todos los requisitos sanitarios se pondrá en marcha el programa de cría en cautividad. «A principios de 2008 va a ser una buena época», señaló Belén Fernández, que añadió que en ese momento se podrán recibir los primeros huevos de urogallo para poner en marcha el programa.

Antes de empezar a ensayar con ejemplares de urogallo cantábrico, el Principado tiene previsto utilizar ejemplares procedentes del centro de cría del urogallo de Turingia, en Alemania -donde al año nacen unos 300 pollos- para testar las instalaciones.

Desde la Consejería de Medio Ambiente se calcula que hasta dentro de unos ocho años no se podrá abordar la repoblación de los montes de la cordillera Cantábrica con ejemplares de urogallo autóctono criados en el centro de Redes. Paralelamente a la puesta en marcha del centro de cría en cautividad, la Consejería de Medio Ambiente pretende activar un plan de mejora del hábitat del urogallo cantábrico en Ponga, Redes, Aller, Lena, Quirós, Teverga y Somiedo, un proyecto presupuestado en unos dos millones de euros. El objetivo es mejorar el hábitat del urogallo (con plantación de arandaneras, control de ungulados, estudios de la población...) con vistas a la futura repoblación de esas áreas con ejemplares criados en cautividad.

Belén Fernández calificó el centro de cría en cautividad del urogallo como «pionero y referente a nivel nacional» y espera que sea «acicate» para reintroducir ejemplares y reforzar las poblaciones de la región.