Langreo, M. Á. G.

Los ganaderos afectados por los últimos ataques a ovejas en la zona próxima a Tuilla reclamaron ayer a la Consejería de Medio Rural y al Seprona que se investigue si los daños son obra de lobos. Así lo explicó Francisco Templado, que en el último ataque perdió cinco reses. Otras tres sufrieron heridas. «En un primer momento pensamos que eran perros asilvestrados, pero la zona en que fueron atacadas (el cuello) y la forma de las dentelladas en los animales me hacen creer que pudiera tratarse de lobos», indicó Templado.

El ganadero langreano demandó a la Administración más implicación para hacer frente a los ataques y concretar su autoría. «Las fotografías que sacó la Guardia Civil son material suficiente para que los expertos sepan si es o no un ataque de lobos. En la zona no hay, pero pueden venir de otras partes», concluyó.