Langreo, Lucía CORTINA

La cabina del camión que conduce Javi Saborit, «por favor, no me llames Javier», se ha convertido en la gran atalaya desde la que este langreano observa cada día decenas de imprudencias en la carretera, que en el peor de los casos acaban en aparatosos accidentes. Sin embargo, trata de desembarazarse de la etiqueta de «justiciero» o «vengador» que tratan de colgarle en los numerosos programas de televisión en los que aparece estos días. Saborit se presenta como el «camionero tecnológico». Su afición por los ordenadores le dio la idea de colocar en su vehículo un portátil con una cámara web que desde hace un año es testigo de peligrosos adelantamientos y de otras conductas temerarias al volante. Pretende que este sistema sea como «la caja negra de los aviones, que recoja todo lo que suceda en caso de que me vea involucrado en algún accidente de tráfico o algún conductor haga algo que me perjudique», explica.

Una de las mayores imprudencias con las que se ha topado la vivió hace unos días cuando, según cuenta, «dos camiones se pusieron a adelantarme y el segundo casi se estrella con un vehículo de la Guardia Civil, que tuvo que dar un frenazo». Éste será el nuevo vídeo del Camionero Tecnológico en Youtube, el canal de internet que lo ha encumbrado como un personaje popular y en el que centenares de usuarios visitan a diario sus testimonios visuales.

Sin embargo, Javi Saborit tiene claro que «dejaré de hacer esto el día que las autoridades utilicen mis vídeos para capturar a conductores temerarios, ya que ésta no es la finalidad con la que empecé a grabarlos», que, además de tener un valor puramente testimonial, también les son de gran ayuda a sus compañeros. Según explica, «resultan muy útiles para mostrarles a otros camioneros cómo acceder a sitios que no están muy a la vista y pueden ser difíciles de encontrar».

Una aparición en las noticias lo ha convertido en el nuevo fenómeno mediático y los programas de actualidad se disputan su presencia en los platós. Saborit se lo toma con humor, sabe que en alguna de las paradas de sus rutas probablemente haya un equipo de televisión ávido de recoger su testimonio y sus anécdotas al volante. Incluso, bromea con su recién estrenada fama al declarar que «estoy tratando de ponerme en contacto con Buenafuente a ver si hacemos algo juntos o aparezco con una camiseta promocional del "Chiki chiki"».

Con Saborit Langreo se alza como cantera de estrellas de Youtube, veda que abrió el ciañense Henry «Boborolo» Felgueroso.