Langreo, P. C.

La Policía Local de Langreo detuvo ayer por la mañana a un joven de 20 años como presunto autor de un delito de violencia de género contra su pareja perpetrado en la céntrica calle Dorado de Sama.

Según señalaron ayer fuentes de la Policía Local de Langreo, a las 07.45 horas de ayer se procedió a la detención de A. S. C., de 20 años de edad y vecino de San Martín del Rey Aurelio. Cinco minutos antes, la Policía Local había recibido varias llamadas telefónicas en las que se afirmaba que en el céntrica calle Dorado de Sama una chica gritaba que la estaban pegando y que la querían matar. Hasta el lugar se trasladaron dos patrullas de la Policía Local, donde observaron a una pareja que iba por la citada calle con un comportamiento extraño. La chica se dejaba llevar y el chico la forzaba para que se desplazara llegando incluso a levantar el brazo en actitud intimidatoria.

Preguntado por los agentes, el joven manifestó que estaban tratando un tema matrimonial y que no necesitaban nada. No obstante, los agentes observaron que la mujer presentaba un golpe en la cara y sangraba por la boca. Por ese motivo, y a pesar de que la joven no quería presentar ninguna denuncia, se procedió de oficio a la detención del varón y al traslado de la víctima a un centro de salud para curarla de las heridas que presentaba.

El caso del atropello

Por otro lado, el juez del Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Langreo acordó ayer con las partes en litigio realizar la práctica de nuevas pruebas en el caso de la langreana que denunció el pasado viernes a su marido por una supuesta agresión e intento de atropello con un vehículo. El juicio rápido previsto para ayer no fue concluyente y el juez, con acuerdo de las partes, decidió ampliar las diligencias e iniciar un procedimiento ordinario.

La denunciante, una langreana de 32 años, acusó a su marido, también langreano de 29 años, de agredirla e intentar atropellarla con un coche que conducía otra persona el pasado jueves, tras una discusión por la custodia de su hija común de poco más de un año. El acusado lo niega e incluso afirma que ese día no coincidió con su pareja ni vio a su hija, a pesar de que la denunciante afirma que la discusión se originó cuando ella le sorprendió con la niña, cuya custodia ostenta la madre del imputado por decisión del Instituto Asturiano de Atención Social a la Infancia.

El pasado domingo, el juez denegó a la denunciante la orden de protección que había solicitado frente a su marido y puso en libertad provisional al imputado. El titular del Juzgado de primera instancia número 1 de Langreo señaló a través un auto que denegaba la orden de protección porque consideraba que no existía «un riesgo sólido y severo» para la mujer. Además había apreciado contradicciones en su versión y el informe médico forense no avalaba las agresiones relatadas por la mujer.

Durante la vista celebrada ayer la mujer señaló que podría aportar testigos de la agresión. Como réplica, la defensa del joven también apuntó que podía demostrar con testimonios que la niña estaba el pasado jueves con su abuela en un pueblo de Mieres y no en Langreo. Por ello se ampliarán las diligencias.