Langreo, M. Á. G.

La central de Lada pegará un significativo «estirón» si cristaliza el proyecto de la planta de gas programado para la instalación. El plan de la central de ciclo combinado -actualmente en la primera fase del proceso de tramitación- permitirá a las instalaciones de Iberdrola en Lada triplicar su capacidad de producción, hasta rozar una potencia de 1.500 megavatios. La inversión estimada para poner en marcha la central de ciclo combinado es de 460 millones. Además, la planta crearía 50 puestos de trabajo fijos. La previsión es que el proceso de construcción de la central dé empleo a 400 personas, con picos máximos de contratación de 800 trabajadores.

En la actualidad, en las instalaciones de Iberdrola en Langreo permanecen abiertos dos grupos termoeléctricos: Lada IV, que entró en servicio en 1981, con una potencia de 358 megavatios, y Lada III, que lo hizo en 1967, con 155. Este último grupo se cerrará a lo largo de los próximos meses, pero Lada IV, que ha sido sometido a un intensivo programa de mejoras ambientales, seguirá en servicio. Por su parte, la central de ciclo combinado aportará dos nuevos equipos con una capacidad de 550 megavatios cada uno, con lo que la potencia global del ciclo combinado alcanzará los 1.100. Sumados a Lada IV, la capacidad global será de 1.500.

El inicio de los trámites administrativos abre la puerta a la puesta en marcha de la central, aunque fuentes de Iberdrola sostienen que la decisión sobre la ejecución final del proyecto no se tomará hasta dentro de tres años. El plan estratégico de la compañía para el trienio 2008-2010 no incluye la central de Lada, por lo que su ejecución se situaría en el horizonte de 2011. La decisión última, según los responsables de la compañía vasca, dependerá del escenario energético en ese momento y, en concreto, de la demanda de electricidad en el mercado nacional.

El estudio de impacto del proyecto de la central de ciclo combinado de Iberdrola en Langreo señala que la instalación es «ambientalmente viable». El informe explica que la instalación producirá efectos negativos, aunque de baja o media magnitud, en los medios físico, biológico y paisaje y en algunos elementos del medio socioeconómico. Sin embargo, añade que también producirá efectos de carácter positivo en otros elementos del medio socioeconómico, principalmente la generación de riqueza y empleo. Hasta el momento, varios grupos ecológicos y la Federación de Asociaciones de Vecinos de Langreo han mostrado su rechazo a la planta.