Langreo, P. CASTAÑO

La Consejería de Educación y Ciencia se hará cargo del desarrollo del centro de tecnologías limpias y de procesos de Langreo, un equipamiento destinado a la investigación acordado por el Gobierno central, Principado y sindicatos mineros y que ya cuenta con partidas económicas para la redacción del proyecto.

Según el convenio firmado por el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras -dependiente del Ministerio de Industria- y el Principado de Asturias, será la Consejería de Educación y Ciencia la que se encargará de gestionar la ejecución del proyecto. De momento, el centro de tecnologías limpias y procesos de Langreo dispone de una partida de 486.450 euros -compartida con el centro tecnológico de la madera de Siero-, que se debe destinar al pago de la redacción del proyecto de ingeniería y otras asistencias técnicas. El 75 por ciento de la financiación procede de fondos mineros y el resto será aportado por la propia Consejería de Educación y Ciencia.

De momento, poco ha trascendido sobre las características del centro de investigación. Ayuntamiento de Langreo y Principado acordaron que el complejo se construya en los terrenos de la antigua fábrica de fertilizantes de Nitrastur, en el nexo entre los distritos de La Felguera y Barros, para que el centro se convierta en uno de los motores de transformación urbanística de una zona de 20 hectáreas de extensión en la que están previstos desarrollos residenciales, zonas verdes, equipamientos comerciales, un parque empresarial y la conservación y puesta en valor de vestigios industriales protegidos. El problema es que el desarrollo de esos terrenos -propiedad de empresas como Iberdrola o Regisa- precisa de un tratamiento de descontaminación previo que de momento aún no se ha ejecutado.

Con respecto a los contenidos del centro de investigación, el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, se ha limitado a afirmar que será «un centro tecnológico de primer nivel», vinculado a las tecnologías limpias y en el que la Universidad «participará activamente».

El convenio firmado por el Instituto del Carbón y el Principado de Asturias tampoco aporta datos sobre los contenidos que tendrá el centro, se limita a fijar la financiación del proyecto y precisa que las infraestructuras previstas deberán ser de titularidad pública.