Pola de Laviana, L. M. D.

El parque de la Pola se convirtió ayer en un auténtico patio de recreo para escolares y para adultos. El motivo, la vigésima edición de la actividad «La escuela va al mercáu», que congregó a los 120 alumnos del Colegio Rural Agrupado (CRA) Alto Nalón, que aúna los colegios de Villoria, El Condado, Entrialgo y Rioseco. Los niños, de entre 4 y 12 años, vendieron en el mercado semanal de Pola de Laviana los productos que, a lo largo de los últimos meses, han fabricado dentro de las cooperativas escolares a las que pertenecen.

El director del CRA Alto Nalón, Octavio Fernández, explicaba que «cuando comenzamos a hacer esta actividad, era única en España». «La escuela va al mercáu» fue la primera propuesta escolar organizada por Valnalón. «Consiste en formar cooperativas entre los alumnos. Tienen que hacer una imagen de marca, fabricar los productos, saber los costes que van a tener y finalmente, venderlos en el mercado, que es lo que están haciendo hoy. Se fomenta y se da a conocer el espíritu emprendedor».

En los puestos colocados por alumnos y profesores podían comprarse desde el periódico «La escuela va al mercáu» a «bollos preñaos», pinchos, rosquillas, pulseras, colgantes, manteles «para varias personas e individuales», pequeñas carteras... todo ello, hecho y fabricado por los niños. Abraham Prado tiene 6 años y es de Ladines. En su caso, ha ayudado a fabricar «manteles individuales», para lo cual «tuvimos haciendo furacos con unes máquines parecíes a grapadores. Además, pusímos-yos etiquetes, pa saber que yeren de los nuestros manteles». Su cooperativa también hizo «una pila vasos, 50 o más» que decoraron y pintaron. Diego Suárez es de Soto de Agues y tiene 5 años. Pertenece al mismo grupo que Abraham. «Vendemos de todo. Rosquilles, manteles, periódicos, comida... y vendímoslo too».

Otra de las vendedoras en los puestos era Ana Magdalena Alonso, de 11 años y alumna del Colegio de Entralgo. Su cooperativa «fizo bizcochos y repostería. En marzo y en abril ya empezamos a hacer mermelada. Llevamos bastante tiempo preparando el día de hoy». Adrián Fernández, de 8 años, es la otra cara de moneda. Él no viene a vender, sino a comprar. Es alumno del Colegio Elena Sánchez Tamargo, cuyos profesores han llevado a los niños a ver el trabajo de sus compañeros del CRA. «Hoy me dieron dinero para que comprase algo en el mercado. Traigo una pulsera y dos bocadillos».

Pero en «La escuela va al mercáu» no todo son puestos de niños pequeños. En esta actividad también participan los usuarios de la residencia geriátrica de Pola de Laviana. Los mayores exponen en su puesto varios DVD «hechos por un familiar, que muestran las actividades trimestrales que llevan a cabo», además de objetos que fabrican en sus talleres de manualidades. Por el mercado, además, pasó la mayor parte de los ediles de la Corporación municipal. El alcalde, José Marciano Barreñada, destacó que esta actividad «cumple ya veinte años. Fue pionera en España, y ahora son ya muchos los sitios en los que se hace».