Langreo, L. M. D.

Las asociaciones de mujeres de Langreo temen que el caso de la denuncia por violación de la vigilante de seguridad «perjudique a otras mujeres que han sido víctimas de la violencia machista. Se trata de un problema social muy grave, con el que no cabe frivolizar».

Desde la asociación contra la violencia de género «Maeve», su presidenta, Marina González, se mostró preocupada porque el caso pueda afectar «a la concienciación social contra el problema de la violencia contra las mujeres», aunque explicó que en el suceso de Ciaño «todavía no está claro qué circunstancias la llevaron a obrar de esa forma». «Lo que no hubo», añadió, «fue una denuncia falsa, algo que injustamente se vincula siempre a la violencia de género. No imputó a nadie, por lo que puede ser una simulación de delito, pero no denuncia falsa». Desde la asociación de mujeres «El Fresno», su presidenta, Adelina Fernández, expuso que si bien lo denunciado por la vigilante es «muy grave» y podría afectar a otras víctimas de violencia de género, «no se puede juzgar a la joven aún porque las circunstancias de lo ocurrido están poco claras».

Por su parte, la presidenta de la asociación «Les Filanderes», Asunción Naves, se expresó en la línea de los anteriores colectivos. «Esta denuncia puede perjudicar los intereses de las asociaciones de mujeres que tanto han luchado por concienciar a la sociedad del problema de la violencia de género», expuso Naves. Eso sí, «sería necesario conocer qué es lo que desencadenó una reacción de este tipo». El teniente alcalde segundo de Langreo, Julio César García, se mostró también prudente. «No se puede demonizar a nadie, bajo ningún concepto. Cuando ocurren este tipo de sucesos, las lenguas salen a pacer muy rápido. Hay que tener confianza en el trabajo de la Policía y que juzgue el juez».