Langreo, E. PELÁEZ

Casa Cuca luce renovada cuando se cumplen 96 años de su construcción. La reforma emprendida en el céntrico edificio de Sama ha concluido y los once locales están listos para recibir a más de cuarenta trabajadores del sector de las nuevas tecnologías. Esa es la previsión de ocupación del Ayuntamiento de Langreo, que ha abierto el plazo para las empresas interesadas en ubicarse en el inmueble ubicado a unos metros de la casa consistorial.

Hasta el momento y tras el acuerdo con la Universidad de Oviedo son dos los locales reservados. En estas estancias de 31 y 33 metros cuadrados, situadas en la última planta, se instalarán empresas «spin-off», firmas del sector tecnológico impulsadas por jóvenes recién licenciados y cuya actividad está tutelada por la institución académica. Otras empresas del sector I+D+i ya han mostrado su interés al Ayuntamiento.

La obra fue financiada con 834.000 euros de la primera fase del plan estatal anticrisis fue inaugurada ayer por la alcaldesa de Langreo, Esther Díaz. Del edificio original se conservaron solamente las fachadas, según explicó el aparejador municipal Javier Argüelles, que aseguró que la distribución interior es el resultado de la búsqueda de la «operatividad, la luminosidad en oficinas polivalentes en las que puedan trabajar de una a cinco personas».

La regidora resaltó la «ilusión» puesta en esta obra que conjugó la reforma de un «edificio emblemático» con la generación de empleo en el sector de las nuevas tecnologías. El estado de deterioro de Casa Cuca provocó que años atrás se clausurase toda actividad en el edificio, salvo en la primera planta, donde se ubicaba el departamento municipal de rentas. Estas oficinas se trasladaron al edificio municipal de la calle Trafalgar que concentra el área económica, que fue inaugurado un día antes. Díaz quiso reconocer la labor de la oficina técnica municipal que asumió «con alto nivel de eficacia y eficiencia» la actuación.