Oviedo, L. M. D.

El consejero de Industria y Empleo del Principado de Asturias, Graciano Torre, afirmó que la tasación encargada por la firma Venturo XXI en 2008 antes de comprar su sede por 382.500 euros y que indicaba que el valor del inmueble era de 3,5 millones de euros se realizó «en el ámbito privado» de la empresa y de Hunosa, compañía que vendió el inmueble a la firma cartográfica. Según el Consejero, deben ser estas dos compañías quienes expliquen «porqué se hizo esta tasación», ya que según recordó la opción de compra del edificio «era anterior» a la realización del informe. Venturo XXI entró en abril en concurso de acreedores, y ha presentado un expediente de extinción de 67 de sus 73 empleos.

Graciano Torre compareció ayer en la Junta General del Principado de Asturias para responder a cuatro preguntas sobre la situación de la empresa Venturo XXI realizadas por el diputado del PP Joaquín Aréstegui. Hasta la Junta, además, se desplazaron los trabajadores de la compañía, que exigieron una solución a la situación de la compañía, participada en un 51% por capital privado, un 21% por Sadim (Hunosa), un 21% por la Sociedad Regional de Promoción (SRP) y un 7% por Sodeco (que es propiedad de Hunosa y la SRP).

Tras responder a las preguntas, el consejero se refirió a la realización de una tasación del valor del inmueble y el aparcamiento ocupado por la compañía, encargado por la propia empresa a mediados de 2008, unos meses antes de hacer efectiva la opción de compra sobre la sede, que databa de 2005. «Se trata de un tema privado, entre Venturo XXI y Hunosa», y que son estas firmas quienes «sabrán porqué se realizó», ya que el Principado no estaba al tanto de este informe. El inmueble, para su puesta en marcha, iba a ser acondicionado con a una partida de 1,8 millones de fondos mineros. Ante la tardanza para disponer de este dinero, Hunosa realizó el arreglo con fondos propios. Posteriormente, en una operación que ha sido llevada al juzgado por el PP de San Martín del Rey Aurelio, el Ayuntamiento quiso comprar, a modo de compensación, por unos 2 millones de euros, los terrenos que rodean al inmueble.

En su comparecencia parlamentaria, el consejero de Industria desveló que la carga de trabajo que tenía confirmada Venturo XXI para este año y el próximo era «baja», ya que estos contratos ascendían a 309.999 euros para 2010 y 126.243 euros para 2011. «Una empresa de estas dimensiones», 73 empleados, «no puede mantenerse con esta carga de trabajo», explicó Graciano Torre a preguntas de Joaquín Aréstegui. Dentro de estas anualidades no se incluye el contrato comprometido en 2008 con el Gobierno de Angola, que preveía unos ingresos de más de 5 millones de euros para Venturo XXI, y que todavía no se ha materializado. El consejero de Industria aseguró que si bien el Gobierno angoleño había aprobado el proyecto, éste aún seguía pendiente de financiación. Torre recordó que este país africano «vive de lo que vive» -de la extracción de petróleo- y que por tanto, a causa de la crisis económica y la reducción del consumo energético, tiene dificultades para financiar el contrato comprometido en 2008.

Ante esta circunstancia, el diputado del PP criticó que el Gobierno del Principado hubiese vendido como «un logro» la consecución de este contrato en el viaje institucional que se llevó a cabo en 2008 a África. «720 días después de aquello, el contrato no se ha materializado y la empresa puede cerrar».